Las tropas rusas vuelven a atacar la planta siderúrgica de Azovstal, el último reducto de la resistencia ucraniana en la devastada ciudad de Mariúpol. Se cree que hay al menos 200 civiles atrapados en sus túneles.
PUBLICIDADLas tropas rusas han intensificado su ofensiva contra Azovstal, el último reducto de la resistencia ucraniana en la devastada ciudad de Mariúpol, una vez concluida la primera evacuación de civiles. Según la ONU, han llegado a la ciudad de Zaporiyia 159 refugiados y 101 de ellos procedentes de Azovstal . Se cree que unos 200 civiles siguen atrapados en los túneles y búnkeres de la planta.Ucrania, por su parte, asegura que Rusia ha iniciado el "asalto final" en la planta siderúrgica.
"Daba miedo porque nos bombardeaban constantemente, y durante el día o la noche los niños no dormían, lloraban. No dejaban de bombardear, daba mucho miedo. Pensamos que no saldríamos de allí, francamente", relaó Anna, una joven madre que fue evacuada de la acería.
"Fue un éxito la evacuación, sin embargo me preocupa que no todos los civiles hayan salido. La planta siderúrgica es muy grande, fue muy difícil para los que salieron y creo que algunos tenían mucho miedo", detalla Osnat Lubrani, coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania.
Según Kiev, el Ejército ruso ha multiplicado sus ataques. 21 personas habrían muerto en Donetsk. También se produjeron ataques en Leópolis (Lviv), cerca de la frontera con Polonia, donde dos personas resultaron heridas tras ser atacadas varias subestaciones eléctricas.
"Los ataques tuvieron como objetivo tres subestaciones. Como resultado, hay interrupciones en el suministro de electricidad. Dos personas resultaron heridas. Están recibiendo asistencia médica", dijo el alcalde de Leópolis, Andriy Sadovyi.
Las autoridades ucranianas también han informado de ataques contra una central de equipamientos en Transcarpacia y en al menos media docena de estaciones de ferrocarril en todo el país.