El presidente ruso, Vladímir Putin, ha pedido a los combatientes que se rindan. Pero Kiev dice que no se rendirá. Ni en Mariúpol ni en otras partes de Ucrania. El ataque ruso contra la acería se intensifica en las últimas horas.
PUBLICIDADLa ofensiva rusa contra la planta siderúrgica de Azovstal continúa. La resistencia ucraniana en el interior de la planta denuncia que Rusia está incumpliendo sus promesas de alto el fuego, declarado para permitir la evacuación de civiles.
El presidente ruso Vladímir Putin, por su parte, ha pedido a los combatientes que se rindan. Pero Kiev dice que no se rendirá. Ni en Mariúpol ni en otras partes del país.
"En Mariúpol, en Azovstal, la situación es realmente crítica. Las tropas rusas están bombardeando Azovstal e intentan que el ataque sea continuo. El miércoles y el jueves por la noche hubo intentos de los rusos de entrar completamente en la acería. Nuestros soldados se defienden heroicamente. La resistencia llega hasta la última bala, hasta el último esfuerzo", declaró Denis Shmyhal, primer ministro de Ucrania.
Mientras tanto, el jueves, la ONU pudo escoltar un segundo convoy de más de 300 civiles fuera de la zona de Azovstal. Este viernes está prevista una tercera operación de rescate.
"Se trata de un segundo intento de evacuar a varios civiles del óblast de Mariúpol y de otras zonas alrededor del puerto de la ciudad. Nos acompañan 11 autobuses llenos de civiles: mujeres, niños y ancianos que buscan un refugio seguro", detalló Ghada Eltahir Mudawi, directora de operaciones en funciones de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
El resto de la ciudad está en ruinas. Ahora, bajo el control ruso se ha comenzado los trabajos de limpieza, restauración y desescombro en vísperas del 9 de mayo, día de la victoria soviética sobre los nazis. En toda Rusia ya se están celebrando desfiles militares. Muchos analistas creen que el 9 de mayo Putin podría anunciar un cambio de estrategia en su guerra en Ucrania.