JERUSALÉN - Las fuerzas israelíes reanudaron el viernes las redadas en la zona ocupada de Cisjordania de Yenín, donde esta semana fue asesinada a tiros una destacada periodista palestina y resultaron heridas al menos cuatro personas, según el Ministerio de Sanidad palestino.
El ejército israelí dijo que sus fuerzas estaban llevando a cabo actividades antiterroristas en las afueras de Yenín, donde la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh fue asesinada el miércoles. Se espera que su procesión fúnebre en la Ciudad Vieja de Jerusalén el viernes atraiga a miles de personas.
Es posible que la muerte de Abu Akleh, quien había cubierto asuntos palestinos y de Oriente Medio durante más de dos décadas en el canal de noticias con sede en Qatar, eche más leña al fuego del conflicto.
Cientos de agentes israelíes iban a ser desplegados en la zona del funeral para garantizar que se desarrolle sin enfrentamientos, dijo un portavoz.
Los residentes de la zona de Yenín dijeron que las fuerzas israelíes dispararon el viernes un proyectil hacia una casa cerca de Yenín en un aparente intento de detener a los sospechosos que se encontraban en su interior. Imágenes de la televisión palestina mostraron columnas de humo negro saliendo de la casa. El ejército israelí no hizo comentarios de forma inmediata.
La muerte de Abu Akleh ha provocado una condena generalizada. Las imágenes de vídeo de los momentos posteriores a que fuera herida mostraban a Abu Akleh, de 51 años, vistiendo un chaleco azul con la inscripción "Prensa".
La periodista sufrió una herida de bala en la cabeza mientras cubría los enfrentamientos entre soldados israelíes y militantes palestinos en Yenín. Al menos dos de sus colegas que estaban con ella dijeron que habían sido atacados por francotiradores israelíes.
Israel, que ha manifestado su pesar por la muerte de Abu Akleh, ha dicho que el disparo mortal podría haber sido efectuado por un pistolero palestino. Además de iniciar sus propias averiguaciones, ha propuesto una investigación conjunta con los palestinos, pidiéndoles que proporcionen la bala para su examen.
Los palestinos han rechazado la petición israelí, calificando la muerte de Abu Akleh de asesinato por parte de las fuerzas israelíes. El presidente palestino, Mahmud Abbas, declaró el jueves que Israel era plenamente responsable y pidió una investigación internacional.
Israel ha intensificado las redadas en medio de ataques mortales en el país. Desde marzo, palestinos y miembros de la minoría árabe de Israel han matado a 18 personas, incluidos tres policías y un guardia de seguridad, en ataques en Israel y Cisjordania que han tenido como objetivo, en su mayoría, a civiles.
Algunos de los agresores proceden de la zona de Yenín. Las redadas israelíes en Cisjordania han provocado a menudo enfrentamientos y han elevado a 42 el número de palestinos muertos por las fuerzas israelíes o por civiles armados desde principios de año. Entre las víctimas hay miembros armados de grupos militantes, asaltantes solitarios y transeúntes.