En Francia por ejemplo, las superficies de girasol aumentan un 8,5% respecto a 2021, sobre todo a costa del maíz (-6%), según las estimaciones del servicio estadístico del Ministerio de Agricultura.
PUBLICIDADLa sequía y la guerra en Ucrania está llevando los precios del girasol a máximos históricos. Ahora que su cultivo requiere menos agua y abono que el maíz se está popularizando. Algunos agricultores del resto de Europa están volviendo cultivarlo. De repente vuelve a ser rentable.
La Vendée, en particular, es uno de los departamentos en los que la tendencia es más fuerte, con un aumento de más de 2.500 hectáreas para las oleaginosas y un descenso de 5 a 12.000 hectáreas para el maíz en grano, mientras que las destinadas a forraje se mantienen estables.
Régis Bonnin destaca:"Tomamos la decisión en marzo, especialmente por desgracia debido a la guerra en Ucrania y a la fuerte subida de los precios del girasol. Yo cultivaba girasoles hace 20-25 años. Dejamos el cultivo por las plagas, las palomas, porque había que resembrar, causaba problemas. Con los precios a 300, 350 euros, era un cultivo poco rentable, así que era mejor cultivar maíz, trigo o colza, y lo dejamos de lado durante un tiempo".
Si la crisis se prolonga, otros agricultores podrían seguir su ejemplo. De este modo, se podría compensar la falta de oferta en el mercado interno y obtendrían grandes beneficios.