La manicura se ha convertido en la nueva expresión artística del momento. Los diseños, cada vez más insólitos y coloridos, son creados por estas artistas que viven bajo el anonimato. No quieren la fama pero sí sus plenos derechos amparados por la Ley.
Las manicuristas alzan su voz en Nueva York. El gremio exige una mejora en las condiciones de trabajo y tener acceso a la protección social.
Estas trabajadoras, en su mayoría migrantes, denuncian largas jornadas sin el pago de horas extra, un salario por debajo del mínimo y condiciones perjudiciales para la salud.
Las movilizaciones comenzaron hace alrededor de un mes y se espera que el Estado de Nueva York cumpla con sus exigencias en un inminente cambio de ley.
"Queremos decir públicamente que no estamos en una situación laboral cómoda donde trabajamos ahora. Y por eso apenas sobrevivimos en este mundo, porque nunca... nunca hemos podido decir que nos sentirnos realmente en Estados Unidos", dice Pabitra Dash, una exmanicurista presenta en las manifestaciones en Manhattan.
No solo reclaman el cumplimiento del salario mínimo de 15 dólares por hora sino también un mejor acceso a guantes y mascarillas de protección. Maya Bhusal relata las consecuencias del oficio:
"Llevo mucho tiempo con problemas de piel y de pulmón. Toso mucho y también tengo problemas respiratorios. Cuando voy a ver a mi médico, me dice que mi problema pulmonar se debe a que he estado inhalando todos estos productos químicos cuando trabajo en los salones de uñas. También siento irritación y picor en la piel y mi médico insiste que las condiciones de mi trabajo son la causa de estos problemas", detalló manicurista nepalesa.
La manicura se ha convertido en la nueva expresión artística del momento. Los diseños, cada vez más insólitos y coloridos, son creados por estas artistas que viven bajo el anonimato. No quieren fama pero sí el reconocimiento ante la ley.
Usualmente son mujeres que han venido desde Asia o América Latina para comenzar una nueva vida en Estados Unidos.
El estado de Nueva York ha identificado más de 1 800 violaciones de las leyes laborales en los salones de uñas y ha ordenado a los propietarios el pago de 2 millones de dólares en salarios atrasados y daños.