La Asociación de Agencias de Viajes de Alemania ha propuesto al Gobierno pagar 500 euros a cada jubilado para pasar el invierno en países más cálidos, como España, y así ahorrar en calefacción. "Viajar contra Putin es mejor que congelarse por culpa de Putin".
PUBLICIDAD¿Qué tal suena huir del frío invierno alemán para pasarlo en un clima mucho más agradable? Como, por ejemplo, el de las Islas Canarias. La cosa mejora si a esto le sumamos una ayuda de 500 euros por parte del Estado para poder hacerlo realidad.
Esta es la curiosa propuesta que ha lanzado la presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes Independientes de Alemania. Para ahorrar energía y hacerle frente a la emergencia que supone prescindir del gas ruso, la asociación de viajes ha propuesto enviar a los jubilados a pasar el invierno en climas mucho más cálidos para así ahorrar en calefacción.
La presidenta de la asociación, Marina Linnhoff, aseguraba al periódico Rheinische Post: "Viajar contra Putin es mejor que congelarse por culpa de Putin". Para ello, propone que el Gobierno ofrezca subvenciones a cada pensionista de 500 euros para poder pasar los meses más fríos lejos de Alemania.
Una medida que no ha dejado indiferente a nadie. Tanto dentro del propio Gobierno alemán como en la sociedad encontramos defensores y detractores. “La idea de pasar el invierno en climas más cálidos debe tomarse en serio, principalmente, porque es una forma de ahorrar energía que podemos aprovechar en la industria”, cuenta a Euronews Linnhoff.
La presidenta lamenta que el debate sobre la reducción de los costes energéticos en Alemania haya dejado fuera a los pensionistas. “La propuesta no solo ayudaría a reducir el consumo de energía, sino también al sector turístico afectado por los años de pandemia”, apunta Linnhoff.
Primeras reacciones: positivas en España, mixtas en Alemania
La respuesta de los políticos alemanes ha sido muy variada. Por un lado, algunos están considerando hacer de esta propuesta una realidad, mientras que otros la han rechazado.
En este último grupo se encuentra la presidenta del comité de turismo del Bundestag, Jana Schimke, que ha advertido sobre el alto coste de la medida. Asegura que rondaría los 10.000 millones de euros, una cifra que no compensaría el coste por el consumo de gas.
Sin embargo, en el sur de Europa, la propuesta ha sido muy bien recibida. Según Doris Borrego, presidenta de la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional, las reservas en periodos de uno a tres meses aumentaron un 20% nada más se hizo pública la propuesta de Linnhoff.
“El mercado alemán es el segundo más importante para Canarias y uno de los más fieles. Ya se han incrementado considerablemente las reservas para el próximo invierno. Incluso se registran ya reservas confirmadas para el invierno 2024/2025”, cuenta Doris Borrego.
“Las cifras de ocupación son muy superiores a los años pre-pandemia. En las islas menores, como por ejemplo La Gomera, se registró un lleno total durante todo el invierno en las viviendas vacacionales”, añade.
En Mallorca, uno de los destinos favoritos de los alemanes, cruzan los dedos para que la medida salga adelante. “Hemos recibido muy bien la noticia. Ahora mismo, tenemos por delante un verano muy prometedor, las reservas de las casas están en un nivel muy alto, más del 85% de ocupación. El problema es que, en invierno, las reservas son muy bajas, la cifra desciende hasta un 20%”, cuenta María Gibert, gerente de Habtur Balears, la asociación de referencia del alquiler turístico en las Islas Baleares.
“Por eso, desde el sector, siempre estamos pensando en desestacionalizar. No tener solo los meses de verano de actividad, ya que principalmente vivimos del turismo”, añade.
Por el momento, el Gobierno alemán todavía no se ha pronunciado sobre el tema. Pero ante el temor a dejar de recibir gas de Rusia, el Ejecutivo está trabajando en un plan de emergencia con el objetivo de reducir el consumo en la industria y los hogares. Este plan se presentará en las próximas semanas o incluso meses.