La tragedia, que plantea el eterno problema del control de las armas en EEUU, ha conmocionado a esta pequeña ciudad de 16.000 habitantes, la mayoría de ellos hispanos.
Dolor y conmoción en la ciudad de Uvalde, en el estado de Texas, donde unas mil personas se reunieron en una vigilia de oración tras la masacre escolar en la que murieron 19 niños y dos profesoras. El atacante, un hombre de 18 años, armado con un rifle de asalto comprado legalmente, dejó además 17 heridos. La tragedia, que plantea el eterno problema del control de las armas en EEUU, ha conmocionado a esta pequeña ciudad de 16.000 habitantes, la mayoría de ellos hispanos. En EEUU, los tiroteos en las escuelas se han convertido en una plaga recurrente. El presidente Biden visitará Texas en los próximos días para reunirse con los familiares de las víctimas.
Decir basta a la Asociación Nacional del Rifle (ANR)
"La idea de que un joven de 18 años pueda entrar en una tienda y comprar armas de guerra diseñadas y comercializadas para matar es, en mi opinión, un error, una forma de violación del sentido común. ¿Dónde está el valor necesario para enfrentarse a un grupo de presión tan poderoso? Estamos aquí hoy con el mismo propósito: unirnos, decir basta y actuar. Debemos hacerlo", insistió Biden.
Ramos, un fanático de las armas, que disparó a su abuela en la cara
El autor del tiroteo, Salvador Ramos, que fue abatido por la policía no tenía antecedentes penales, ni problemas psicológicos conocidos. Ramos, un fanático de las armas, disparó a su abuela de 66 años en la cara antes del tiroteo. Ésta, aunque gravemente herida, logró alertar a la policía. El atacante, además publicó en su cuenta de Facebook, minutos antes de la masacre, que su objetivo era atacar la escuela, a la que fue con un chaleco antibalas y un rifle semiautomático AR-15. Según estima el diario 'The New York Times' entre 10 y 12 millones de estas armas están distribuidas en EEUU.
AMLO: "Son hijos o nietos de mexicanos"
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador expresó su solidaridad con EEUU recordando que la mayoría de las víctimas eran hispanos.
"Nos duele mucho que hayan estas desgracias. Baste ver los apellidos: Son hijos o nietos de mexicanos", dijo AMLO.