¿Cómo cambiar la perspectiva sobre abandonar el nido? Es lo que se pregunta un taller de teatro que pretende hacernos volar a cualquier lugar desde el escenario milenario de Pompeya.
PUBLICIDAD80 alumnos de la provincia de Nápoles participan desde el pasado mes de septiembre en un taller de teatro sobre una obra escrita hace 2.500 años: "Las aves" de Aristófanes. Y ahora actúan en el Anfiteatro del Parque Arqueológico de Pompeya.
Gabriel Zuchtriegel es director del Parque Arqueológico de Pompeya y destaca:"Se tiende a decir que 'Pompeya es un sitio muy importante, pero que desgraciadamente la zona no es cómoda'. Por el contrario, creo que hay que invertir la perspectiva, hay que decir que tenemos la suerte de tener en este territorio un emplazamiento cultural que puede aportar algo al pueblo. Queremos dar a estos jóvenes una perspectiva y una visión".
El joven ateniense Aristófanes, autor de la obra, estaba cansado de la guerra y la corrupción en su ciudad y soñaba con marcharse, en busca de un lugar mejor. .
Marco Martinelli es el director de la adaptación y apunta: "Así es como empezamos a trabajar con nuestros jóvenes: ¿Ustedes quieren quedarse en su ciudad? ¿Por qué motivo querrías irte? Así que, en el momento en que trasladas, no ya una línea, sino un estado de ánimo de hace 2.500 años a lo que es nuestro presente, a partir de ese momento el texto, el relato cobra vida y nos sirve a todos".
"Hago el papel de Augusto... Es un ateniense que está harto de su ciudad y busca una nueva ciudad, una ciudad más libre que la suya", dice Nunzio Abbruzzese, uno de los estudiantes que actúa en la obra.
Para algunos, son sólo ruinas o piedras antiguas. Para muchos, representan los fascinantes e increíblemente bien conservados signos de una antigua civilización. Pero para estos estudiantes, este lugar representa un contacto directo entre el patrimonio cultural y su vida diaria.
Annarita Imparato, también es otra de las estudiantes que actúa en la representación: "Creo que fuera de esta ciudad podría realizar mis sueños, porque al ser bailarina, creo que mi ciudad no puede darme aquello a lo que quiero aspirar".
Puede que estos jóvenes nunca abandonen su tierra natal. Ahora sus miradas son más seguras y sus voces más fuertes.
Para Simone Di Franco el taller ha sido de gran ayuda: "Me avergonzaba, mi cuerpo me traicionaba. En cambio, ahora estoy aprendiendo, es decir, me estoy familiarizando con lo que implica relacionarse con los demás".
Al igual que para Filomena Di Gennaro:"Antes era mucho más inseguro, al principio tenía miedo de salir al escenario. Y esta experiencia me ayudó a liberarme de esos miedos que tenía".
El espectáculo se representará de nuevo en Rávena el 3 de junio y después recorrerá otras ciudades de Italia. La colaboración entre el Parque Arqueológico de Pompeya y el Festival de Rávena permitió a estos jóvenes comprender que el teatro es el arte de los sueños y que ellos son los protagonistas de su propio futuro.