En concreto, las enmiendas a la Ley Fundamental consolidarán la imparcialidad del presidente kazajo con respecto a todos los partidos políticos y prohibirán que los familiares más cercanos del jefe de Estado de Kazajistán ocupen cargos políticos y de liderazgo en el sector cuasi público.
Los kazajos han votado este domingo en el primer referéndum en 27 años para enmendar la Constitución y transitar de un Estado "superpresidencial" a uno presidencial con un Parlamento con más atribuciones. La consulta se celebra cinco meses después de las violentas protestas que sacudieron este país, la primera economía de Asia Central.
Algunos, han acudido a votar con ilusión.
"Por supuesto que apoyo totalmente todas las enmiendas constitucionales, en particular la parte sobre el presidente y su familia, que no pueden ocupar cargos relacionados con el Gobierno, que deben trabajar como todos los ciudadanos de nuestro país." -dice una señora.
En cambio otros pedían libertad para Zhanbolat Mamayev, periodista y líder del opositor Partido Democrático de Kazajistán al tiempo que pedían responsabilidades al presidente , Kasim-Yomart Tokáyev por la represión de las protestas de enero pasado.
Habla la esposa de Mamayev, Inga Imanbay:
“Hoy vine al referéndum a no votar, porque el mismo hecho de obligar a la gente a responder “sí” o “no” a 50 preguntas es una burla, esto es una farsa.”
Esas protestas, que estallaron inicialmente por la duplicación del precio del gas licuado, se transformaron en disturbios que provocaron 240 muertos y cerca de 4.600 heridos.