Por Natalia Zinets y Pavel Polityuk
KIEV, 6 jun -Los intensos combates entre las fuerzas ucranianas y las rusas se libraban este lunes en las calles de la ciudad industrial de Severodonetsk, en una batalla crucial por la ventaja en el este de Ucrania, según el gobernador de la provincia.
Los defensores ucranianos habían recuperado durante el fin de semana el control de cerca de la mitad de la ciudad, justo cuando los rusos parecían estar al borde de la victoria.
Pero su posición volvió a ser más delicada el lunes por la mañana, dijo el gobernador de Luhansk, Serhi Gaidai, a la televisión estatal.
"Nuestros defensores lograron emprender un contraataque durante cierto tiempo, liberaron casi la mitad de la ciudad. Pero ahora la situación ha vuelto a empeorar un poco para nosotros", dijo Gaidai.
Las fuerzas ucranianas estaban manteniendo posiciones en la zona industrial de Severodonetsk, dijo.
"En estos momentos se están produciendo combates rápidos", dijo.
Ambos bandos afirman haber causado enormes bajas en Severodonetsk, la mayor ciudad de la provincia de Luhansk que sigue en manos de Ucrania.
La ciudad se ha convertido en el principal objetivo de la ofensiva rusa en la región ucraniana del Dombás —compuesta por las provincias de Luhansk y Donetsk—, mientras la invasión del Kremlin en el país se recrudece en una guerra de desgaste que ha visto ciudades enteras arrasadas por los bombardeos de la artillería rusa.
Rusia afirma que tiene la misión de "liberar" el Dombás después de que Ucrania hiciera retroceder a sus tropas de la capital, Kiev, y de la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, en las primeras fases de la guerra.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, trató de dar ánimos a sus tropas el domingo con una visita a dos ciudades cercanas al frente.
"Lo que todos ustedes merecen es la victoria, eso es lo más importante. Pero no a cualquier precio", dijo Zelenski, con su característica camiseta caqui, en un vídeo.
Zelenski dijo que había viajado a Lisychansk, al sur de Severodonetsk, y a Soledar, unas salidas poco frecuentes para él fuera de Kiev desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero
ADVERTENCIA DE PUTIN
Reino Unido dijo el lunes que suministraría a Ucrania sistemas de misiles de lanzamiento múltiple que pueden atacar objetivos a una distancia de hasta 80 kilómetros. Los sistemas darían a los ucranianos la potencia de fuego más precisa y de largo alcance necesaria para alcanzar las unidades de artillería rusas, un componente clave de los planes de batalla de Moscú.
La medida británica fue coordinada con Estados Unidos, que la semana pasada se comprometió a suministrar a Kiev sistemas avanzados de misiles.
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió el domingo a Estados Unidos de que Rusia atacaría nuevos objetivos si Occidente suministraba misiles de mayor alcance a Ucrania.
El domingo, Rusia atacó Kiev con misiles por primera vez en más de un mes. Ucrania dijo que el ataque afectó a una fábrica de reparación de vagones, mientras que Moscú dijo que había destruido los tanques enviados por los países de Europa del Este a Ucrania.
Oleksandr Kamyshin, director de los ferrocarriles ucranianos, confirmó que cuatro misiles se habían estrellado contra las instalaciones de reparación de vagones de Darnytsia, pero dijo que no había material militar en el lugar.
La vida normal ha vuelto en gran medida a Kiev desde que las fuerzas rusas fueron expulsadas de sus alrededores en marzo. Los ataques con misiles tenían un único objetivo: "matar al mayor número posible", dijo el asesor presidencial ucraniano Mijailo Podolyak.
Rusia afirma que los ataques forman parte de una campaña para degradar la infraestructura militar de Ucrania y bloquear los envíos de armas de Occidente.
OBJETIVO: DESTRUIR TANQUES
El Ministerio de Defensa británico dijo el lunes que, mientras continuaban los intensos combates en Severodonetsk, las fuerzas rusas también estaban empujando hacia Sloviansk, que se encuentra a unos 85 kilómetros al oeste.
En Lisychansk, dividida de Severodonetsk por un río, las fuerzas rusas dispararon contra una panadería y varios edificios administrativos y residenciales, dijo el lunes el gobernador Gaidai. Un civil resultó herido, dijo.
A unos 60 kilómetros al sur, en la línea del frente cerca de Bakhmut, los soldados ucranianos dijeron que la situación era difícil pero que no tenían otra opción que hacer retroceder a los rusos.
Un comandante de la unidad que dio su nombre como Maxym pidió más armas a los aliados de Ucrania.
"Necesitamos más armas antitanque. Con más armas antitanque seríamos capaces de destruir sus tanques, causar el máximo daño y el enemigo se verá obligado a huir de donde vino", dijo a Reuters.
"Este es nuestro hogar, nuestra tierra. Lucharemos por cada pedazo de esta tierra".
Las fuerzas rusas estaban fortificando sus posiciones en la región de Járkov y bombardeando posiciones ucranianas para mantener el territorio que habían ocupado, dijo el Estado Mayor Militar de Ucrania.
La administración regional declaró que tres civiles murieron y 10 resultaron heridos en los bombardeos.
No fue posible verificar inmediatamente el número de víctimas. Moscú niega haber atacado a los civiles.
El gobernador de la región occidental rusa de Kursk, Roman Starovoit, dijo que la aldea fronteriza de Tyotkino había sido objeto de disparos desde Ucrania el lunes por la mañana que tenían como objetivo un puente y algunos negocios. No hubo informes inmediatos de víctimas.
Rusia califica su actuación en Ucrania de "operación militar especial" montada para acabar con lo que considera amenazas a su propia seguridad. Ucrania y sus aliados occidentales rechazan esta afirmación y dicen que es una guerra de agresión no provocada que corre el riesgo de convertirse en un conflicto europeo más amplio.