La victoria del primer ministro británico en la moción de censura de este lunes por el 59% de apoyos de los diputados conservadores aumenta la brecha abierta entre los tories por el escándalo de sus fiestas durante el confinamiento.
El liderazgo de Boris Johnson se tambalea.
Tras salvarse casi por los pelos en la moción de confianza de este lunes, con un ajustado 59% de apoyos de los diputados de su partido, crecen las dudas sobre si su permanencia como primer ministro será un lastre que lleve al hundimiento de los conservadores en el Reino Unido.
La débil autoridad de un primer ministro
Aunque, según este analista, podría aguantar sin dimitir.
"Esta votación suele exponer lo débil que es la autoridad de un primer ministro", comenta Tim Bale, profesor de Política de la Universidad Queen Mary de Londres. "Me temo que a Boris Jounson también le ha pasado esta vez. Esto no significa que tenga que dimitir en breve, pero sí creo que habrá constantes dudas sobre su liderazgo".
La historia se repite
La defenestración del líder tory por parte de sus compañeros no es nueva. Desde Margareth Thatcher a Theresa May, la historia se repite.
"La historia de los primeros ministros que sobrevivieron a un voto de confianza no es buena", explica Bale. "Theresa May en diciembre de 2018 sobrevivió a ese voto por un margen mucho mayor que Boris Johnson y se marchó seis meses después".
La caída en desgracia de Johnson por sus fiestas en Downing Sreet durante el confinamiento podría ya reflejarse en las elecciones en dos distritos parlamentarios este mismo mes.
Planea contraatacar los efectos del partygate y de las actuales dificultades económicas de sus compatriotas empuñando, entre otras medidas, una bajada de impuestos.