El director general del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, Rafael Grossi, prepara el envío de una misión internacional a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa, para garantizar su seguridad en medio de la actual guerra.
El organismo de control nuclear de la ONU está trabajando en el envío de una misión internacional de expertos a la central nuclear ucraniana tomada por Rusia en Zaporiyia. El personal de la central, la más grande de Europa, trabaja bajo órdenes rusas y los datos sobre el material nuclear no se transmiten a la Organización Internacional de la Energía Atómica. El director del OIEA, Rafael Grossi, ha expresado en Viena su gran preocupación.
Rafael Grossi, director General del Organismo Internacional de Energía Atómica, dice:"El regulador ucraniano nos ha informado de que han perdido el control del material nuclear. Las autoridades ucranianas han dicho la semana pasada que su cadena de suministro se ha interrumpido. Las actividades de control no se están llevando a cabo".
El jefe del OIEA dice que es necesario que un equipo de expertos realice comprobaciones de seguridad en la central. Grossi indica que está presionando a Moscú para que le permita acceder al reactor, que resultó dañado por los combates que se produjeron en las inmediaciones a principios de marzo.
El temor a una actitud arrogante de las tropas de ocupación rusas en materia de seguridad nuclear se ha intensificado tras los destrozos dejados en la central no operativa de Chernóbil, que estuvo ocupada durante cinco semanas por las tropas rusas. El Ejército de Putin habrían dañado la central y saqueado elementos logísticos clave, como por ejemplo, programas informáticos irremplazables.