Lisichansk está a tiro de piedra de Severodonetsk. Sus habitantes sufren el martilleo constante de la artillería rusa. La mayoría de sus vecinos han huido, otros se refugian en las proximidades.
La guerra se libra en las cercanías de Severodonetsk, centro neurálgico de las hostilidades en la región de Lugansk, en el este de Ucrania.
Moscú afirma que están a punto de tener toda la ciudad bajo su control. Kiev asegura que sus tropas pueden "retirarse a posiciones fortificadas" aunque en ningún caso van a rendirse.
Desde Lisichansk no es difícil imaginar la magnitud de los combates, como explica este oficial del Ejército ucraniano.
"Eso es Severodonetsk, en donde tienen lugar ferozes batallas por nuestro país. Están bombardeando Lisichansk desde todas sus posiciones. Es demasiado peligroso estar aquí, tenemos que escapar ahora", dice Nikoja.
Lisichansk está a tiro de piedra de Severodonetsk. Sus habitantes sufren el martilleo constante de la artillería rusa. La mayoría de sus vecinos han huido, otros se refugian en los alrededores.
"Mis hijos y mis nietos estaban en refugios. En Severodonetsk y aquí ¿Cómo podría abandonarlos? Hasta que fueron evacuados y luego llegó mi turno", señala un pensionista, Juri.
El Ejército ruso no escatima recursos para conquistar las zonas del Donbás, que todavíasiguen bajo el control de las autoridades ucranianas. Un intento de acelerar el proceso de anexión de toda la franja ocupada durante los primeros días de la guerra, que ya estaba en manos de los separatistas prorrusos.
De momento, el Ejército ucraniano sigue defendiendo su territorio con uñas y dientes, mientras continúa reclutando soldados para frenar el avance de las tropas rusas que son superiores en número como ha reconocido el propio Gobierno ucraniano.