Una nueva normativa en Polonia pretende que los médicos incluyan datos adicionales sobre sus pacientes, entre ellos un registro de los embarazos. Hay preocupación por los derechos de las mujeres, en este país que tiene normas restrictivas contra el aborto.
PUBLICIDADEn Polonia, un país donde la legislación sobre el aborto es extremadamente represiva, se pretende introducir una nueva normativa para que los médicos incluyan datos adicionales sobre sus pacientes, entre estos un registro de los embarazos. Esto plantea una preocupación sobre los derechos de las mujeres polacas, quienes viven en un contexto con normas represivas contra la libertad de aborto, unas de las más restrictivas de Europa.
"Tener el registro es aterrador para las mujeres, que pueden querer decidir interrumpir su embarazo fuera del sistema (de salud). Porque, aunque no se les castigue de ninguna manera por hacerlo, la información seguirá siendo visible y los profesionales médicos pueden hacer preguntas. Eso mismo puede ser estresante, dadas las actuales circunstancias sociales, legales y políticas en Polonia" explica Antonina Lewandowska, activista de la Fundación para la mujer y la planificación familiar.
En el 2021, el Tribunal Constitucional de Polonia decidió que la interrupción voluntaria del embarazo en caso de malformación grave del feto era inconstitucional, con lo que solo se considera posible si es a causa de una violación, un incesto o si pone en peligro la vida de la madre.
Abortion without borders es una red de grupos que trabajan por la libertad de aborto, en la que se encuentra la organización Abortion Dream Team entre otras, las cuales se han puesto en marcha con el fin de proporcionar asistencia inmediata a las mujeres polacas para encontrar opciones seguras para el aborto, obtener información sobre el embarazo, y dejar a un lado estigmación del aborto.
La activista Justyna Wydrzyńska fue llevada a juicio en este país, en abril de este año, por proporcionar ayuda a una mujer para abortar, lo que muestra la persecución que se genera contra estas organizaciones.
Médicos en riesgo de ser "espías"
Agnieszka Kurczuk, ginecóloga, expresa su indignación por esta normativa, ya que le preocupa quién puede acceder a estos datos íntimos y el hecho de que las mujeres sean espiadas y controladas.
"Una mujer viene a mí. Veo que está embarazada. Tengo que, o estoy obligada a poner esta información en el sistema y estoy obligado a preguntarle de nuevo en un mes cuando vuelva, "¿sigues embarazada?" El registro obliga a la gente a comprobar lo que sucede durante el embarazo. Nadie sabe quién tendrá acceso a estos datos íntimos y confidenciales. Las mujeres estarán en riesgo de ser espiadas, controladas y posiblemente castigadas por terminar su embarazo. Nos pone a nosotros, los médicos, en riesgo de ser espías. No voy a espiar a mis pacientes, no voy a denunciarlos" manifiesta esta ginecóloga.
Los argumentos del Gobierno polaco
Por su parte, el Gobierno polaco afirma que estas normas no son la idea del partido conservador gobernante, sino que están entrando en vigor como parte de una recomendación europea. Afirman que estos cambios se aplicarán no solo a Polonia, sino también a toda la UE.
"La Comisión Europea ha emitido recomendaciones sobre la información que debe incluirse en la tarjeta del paciente y estamos hablando de los mismos datos. El tipo de sangre, o alergias a cualquier medicamento, lo que es extremadamente importante al implementar tratamientos. Pero la información sobre el embarazo también es extremadamente importante cuando se salva una vida. Una paciente embarazada puede estar en una condición específica en la que no se pueden administrar muchos medicamentos", comenta Wojciech Andrusiewicz, el portavoz del Ministerio de Salud.
Esta propuesta en la que se llevaría un registro de mujeres embarazadas preocupa a varias organizaciones y médicos, pues comentan que esto generaría más control, vigilancia y estrés, con lo que siguen en riesgo los derechos de las mujeres.