Por Kate Abnett
BRUSELAS, 22 jun - El Parlamento Europeo intentará el miércoles acordar de nuevo políticas más ambiciosas en materia de cambio climático, después de rechazarlas en una primera votación polarizada que amenazó con retrasar la agenda verde de la UE.
Los miembros del parlamento rechazaron este mes las reformas del mercado del carbono de la Unión Europea por las disputas sobre el grado de ambición de las políticas europeas de reducción de emisiones en un contexto de aumento de los costes energéticos y de la inflación.
Esto amenaza con retrasar el paquete global de leyes climáticas de la UE para sanear los sectores de la energía, la industria y el transporte en Europa y reducir para 2030 las emisiones netas de gases de efecto invernadero de la UE en un 55% respecto a los niveles de 1990.
Los legisladores de la UE votan el miércoles sobre el mercado del carbono, sobre un nuevo arancel a las importaciones de productos con alto contenido de CO2, como el acero y el cemento, y sobre un fondo para apoyar a los hogares con bajos ingresos afectados por los costes del CO2.
Si tiene éxito, la votación confirmará la posición del Parlamento para las negociaciones con los países de la UE sobre las leyes finales. Los países de la UE tienen previsto acordar su propia posición la próxima semana.
El mercado de carbono europeo, o "sistema de comercio de emisiones" (ETS, por sus siglas en inglés), es la principal herramienta de reducción de emisiones del bloque. Obliga a las centrales eléctricas y a las fábricas a comprar permisos de CO2 cuando contaminan, y limita el número de permisos disponibles para comprar.
"No se puede sobrestimar el impacto que tendrá el expediente del ETS en el clima", dijo la legisladora socialista sueca Jytte Guteland.
Parece probable que se alcance un acuerdo parlamentario, después de que los grupos que representan a la mayoría de los parlamentarios -el Partido Popular Europeo (PPE), los socialistas y los legisladores de Renovación- acordaran un compromiso antes de la votación.
La diputada del PPE, Esther de Lange, afirmó que el compromiso mantiene la ambición climática y proporciona "un respiro a la industria de la UE".
Su compromiso eliminaría gradualmente los permisos gratuitos de CO2 que las industrias reciben actualmente para 2032. Esta cuestión frustró la primera votación, en la que los socialistas y los verdes rechazaron toda la ley por una eliminación progresiva en 2034 que consideraron demasiado débil. La Comisión Europea, que redacta las leyes de la UE, había propuesto el año 2035.
La nueva ley también ampliará el mercado del carbono al transporte marítimo, lanzará un segundo mercado para los edificios y el transporte, y podría restringir el acceso de los inversores financieros al mercado en virtud de algunas enmiendas sometidas a votación.
Según el compromiso de los legisladores, el límite de permisos de CO2 del régimen se reducirá en un 4,4% a partir de 2024, en un 2,5% a partir de 2026 y en un 4,6% a partir de 2029, mientras que se eliminarán 70 millones de permisos adicionales en 2024 y 50 millones en 2026, para acelerar las reducciones de CO2.