El alto tribunal se ha pronunciado en contra de una ley de Nueva York que prohibe su visibilidad.
El Supremo de EEUU avala que los ciudadanos puedan llevar armas en público. Esta decisión histórica llega después de los recientes tiroteos masivos que han reabierto el debate sobre el control de las armas.
El alto tribunal de mayoría conservadora se pronuncia así en contra de una ley de Nueva York que obliga a llevar el armamento oculto por la calle.
Kathy Hochul, gobernadora de Nueva York, ha criticado la decisión: "Esta decisión no es sólo imprudente. Es repudiable. No es lo que quieren los neoyorquinos. Y deberíamos tener el derecho de determinar lo que queremos hacer respecto a nuestras leyes de armas en nuestro Estado. Si el Gobierno federal no va a disponer de leyes de gran alcance para protegernos, entonces nuestros Estados y los gobernadores tenemos la responsabilidad moral de hacer lo que podamos, y tener leyes que protejan a nuestros ciudadanos debido a lo que está sucediendo con la locura de la cultura armamentística que ahora ha poseído a todo el mundo incluso al Tribunal Supremo".
La polémica decisión que da la razón a dos particulares de la Asociación Nacional del Rifle puede tener implicaciones en otros siete estados con leyes similares.
Llega en un momento en el que los demócratas ultiman un acuerdo de mínimos con los republicanos para regular el control de armas y después de las masacres de Búfalo y Uvalde. El presidente Biden ha señalado que la sentencia contradice el sentido común.