Kiev acusa a Rusia de vengarse en Odesa de su expulsión de la isla de la Serpiente

Victor Rosenberg, de 81 años, mira por una ventana rota en su casa destruida por el ataque de cohetes rusos en el centro de la ciudad de Bakhmut, región de Donetsk, Ucrania
Victor Rosenberg, de 81 años, mira por una ventana rota en su casa destruida por el ataque de cohetes rusos en el centro de la ciudad de Bakhmut, región de Donetsk, Ucrania Derechos de autor Efrem Lukatsky/Copyright 2022 The Associated Press. All rights reserved
Por Euronews
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Las tropas rusas intentan rodear completamente Lisichansk, el último bastión en poder de los ucranianos en la provincia de Lugansk

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Duras acusaciones ucranianas contra Rusia tras el ataque con misiles en el que han muerto 21 civiles y 30 han resultado heridos en Srerhiivka, en el óblast de Odesa.

El bombardeo tuvo lugar la madrugada del viernes y alcanzó un edificio de apartamentos y dos centros de recreo. Kiev afirma que se trata de una venganza de las tropas rusas tras ser expulsadas de la estratégica Isla de la Serpiente, cuyo control se consideraba clave para lanzar una ofensiva contra la ciudad portuaria a orillas del mar Negro.

La respuesta de Moscú es la de siempre. Según Dmitry Peskov, portavoz de la presidencia rusa, "las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa no atacan objetivos civiles ni lugares de infraestructura civil en el curso de la operación militar especial".

El Ejército ruso sí ataca, sin embargo, los almacenes de municiones y "los lugares de concentración y entrenamiento de mercenarios", en palabras de Peskov.

Sus tropas intentan rodear completamente Lisichansk, el último bastión en poder de los ucranianos en la provincia de Lugansk, en el Donbás.

Hay intensos combates en la zona de la refinería, que al parecer las tropas rusas ya controlan parcialmente. Mientras tanto, las fuerzas ucranianas intentan convencer a los pocos habitantes que quedan de que se vayan. Estas casas pronto serán una zona de combate. Hace semanas que no hay agua corriente ni electricidad.

Esta familia ha pasado semanas encerrada en un sótano durante los bombardeos rusos. El marido de Alyona murió en uno de ellos. Fue enterrado en el patio de su casa. Hay vecinos que no quieren irse, pero ella no puede aguantar más.

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