Cientos de miles de estos vehículos eléctricos, importandos sobre todo de China, inundan desde hace años la isla caribeña.
PUBLICIDADSe las conoce comúnmente como 'motorinas', y en los últimos tiempos se han convertido en algo más que un entretenimiento para muchos jovenes cubanos.
El país caribeño se ha visto inundado de estas pequeñas motos eléctricas de velocidad reducida, y son frecuentes las quedadas entre sus propietarios para hacer carreras. acrobacias o comparaciones.
"Aquí pasamos la tarde, corremos un rato, nos entretenemos y probamos las diferencias de las motos", dice Alejandro Vasallo, de 23 años y propietario de la motorina "Bandolero".
"Lo hacemos solo por diversión" añade Ernesto José Salazar, de 20 años. "Esto es divertido para ver qué taller es mejor y cuál construye mejor las motos y luego corremos hasta la meta, como decimos aquí".
Pero las motorinas son mucho más que un hobby. También una necesidad. Y es que el siempre constante problema de escasez de combustible en la isla hace de estos vehículos eléctricos todo un regalo.
El Gobierno cubano autorizó a lo largo de la pasada década la importación de estas motos, principalmentre desde China, en un intento de sortear con ello la mencionada falta de combustible y aliviar de paso la carga del deficiente sistema de transporte público.
Desde entonces, unas 300.000 motorinas circulan por todo el país, cambiando el paisaje urbano de Cuba y sobre todo de su capital, La Habana.
Por supuesto, las motorinas también han supuesto todo un reto para la seguridad vial: las baterías a veces se incendian y la inexperiencia de los conductores provoca numerosos accidentes de tráfico.
Las últimas cifras disponibles del cuerpo de bomberos indicaron que en el primer semestre de 2020 se produjeron 263 incendios de motocicletas con baterías de gel o litio, un incremento notable en comparación con los 208 de todo el año 2019.
Con todo, las motorinas parecen muy lejos de desaparecer en Cuba, y las autoridades aseguran tener prevista la fabricación de sus propias motos y bicicletas eléctricas. Sin duda, una solución inmejorable para una gente falta de combustible pero sobrada energía.