Los agricultores, que no han dejado de cosechar en los cinco meses de guerra, lamentan las pérdidas que han sufrido por el bloqueo ruso y los riesgos que corren
El desbloqueo del grano ucraniano va a permitir dar salida a los millones de toneladas de cereales almacenados.
Los agricultores ucranianos del sur del país no han dejado de cosechar trigo en todo este tiempo.
En la ciudad de Mykolaiv, Volodímir Muzechuk, agricultor, lamenta las pérdidas que han sufrido por el bloqueo ruso y lo arriesgado que se ha vuelto su oficio por la guerra.
"Todos los días arde algo", cuenta. "Ayer hubo incendios por allí y por allá, y por la noche también. Los bomberos no consiguen apagar los incendios en los pueblos, en los campos. No es una buena situación".
Para algunos agricultores el corredor seguro para la exportación de grano desde Ucrania no va a llegar a tiempo.
Anatoli Gajvoronskii ha estado luchando por salvar su empresa pero se enfrenta a la bancarrota. "En otoño, muchos agricultores no podrán sembrar. Puede que ya no tengamos dinero para combustible, semillas o para pagar a nuestros empleados", lamenta.
Sus silos están al límite, está utilizando graneros temporales. "Todavía cabe un poco más", dice, "pero ya no tenemos más espacio".
El grano recién cosechado tienen que depositarlo en el patio cubierto con plásticos por si llueve.
El pacto de Ucrania y Rusia, si se cumple como está acordado, quizá alivie su situación. Pero el alza de precios y el miedo constante a que un bombardeo destruya sus instalaciones ya han hecho una mella irreparable.