El país acumula cerca de 6000 casos la mayoría se concentran en California, Nueva York e Illinois. Los tres estados han declarado el estado de emergencia ante la expansión de la enfermedad. Las autoridades confían en controlar el brote gracias a la vacunación.
PUBLICIDADSon las colas que se están produciendo en Estados Unidos para vacunarse contra la viruela del mono. Después de que Nueva York declarase el estado de emergencia por esta enfermedad otros dos estados, California e Illinois se han sumado a la medida.
El país ha registrado 6000 casos. En San Francisco, donde ya se han declarado más de 300 han recibido un lote de 4000 inyecciones, pero necesitan más.
Lukejohn Day, jefe médico del Hospital General Zuckerberg de San Francisco, destaca: "Alrededor de 35 a 40 mil personas en San Francisco deben ser vacunadas en este momento. Son las que hemos solicitado. Desafortunadamente, no hemos recibido una cantidad que se acerque a esa cifra. Una vez que se agote la asignación, tendremos que cerrar la clínica hasta que recibamos una nueva."
Aunque cualquiera puede infectarse la ciudad ha comenzado a vacunar a las personas que tienen más riesgo de contraer la viruela del mono como sanitarios, trabajadores del sexo u homosexuales, porque fue el colectivo en el que se empezó a extender.
Parind Shah, residente en San Francisco, señala: "Llegué aquí a las 7.30 de la mañana. Por lo que han pasado tres horas y media en este momento, cerca del final, ya casi llegando. "
Los que esperan saben que la enfermedad no se propaga fácilmente, se necesita un contacto cercano con la piel o con las gotas respiratorias de la persona infectada, pero prefieren estar protegidos.
Peter Tran, residente en San Francisco, apunta_: "Creo que la ciencia demuestra que la protección mejora mucho con la vacuna. Así que por eso lo hago. Y, sinceramente, no quiero las lesiones en mi cuerpo. He oído que la enfermedad es dolorosa y deja cicatrices. Así que creo que esa es otra motivación para venir a vacunarme"._
De los más de 22 000 nuevos casos que se han detectado en el mundo, al menos cuatro han fallecido fuera de África.