A pesar de que la Iglesia Católica rechaza a este santo popular, este tiene muchos seguidores en Argentina, Paraguay y Brasil.
Miles de personas acudieron el sábado a las afueras de Buenos Aires a rendir homenaje a uno de los santos paganos más queridos y controvertidos del país, San La Muerte.
A pesar de que la Iglesia Católica rechaza a este santo popular, este tiene muchos seguidores en Argentina, Paraguay y Brasil. Claudia Franco, una de sus devotas, explica la historia de este santo representado como un esqueleto que sostiene una guadaña
"San La Muerte era un monje que murió por amor al prójimo. Cuidó de prisioneros leprosos a los que nadie se acercaba. Durante una revuelta, se quedó solo. Más tarde lo encontraron muerto, siendo un esqueleto y vistiendo su manto. Desde entonces, la gente comenzó a profesar la fe en él", cuenta Franco
Personas de todo tipo acuden ante el santo para dejarle tributos de billetes, flores, frutas y, sobre todo, botellas de aguardiente de caña. A cambio, estos le piden favores para hacer frente a las situaciones difíciles.
Daniel Libonato confiesa que viene por el simple echo de que le aporta "alegría". "Vengo para pedirle salud para mí, mi familia y mis seres queridos. Que ayude a la gente que no tiene trabajo, como está pasando hoy en día, por lo que está pasando en el país".
San La Muerte posee varias fechas de celebración en agosto y varios santuarios importantes en toda Argentina. A su santuario, situado en la ciudad de Empedrado, han acudido más de 13 000 personas.