PEKÍN, 24 ago - El gasto del seguro de protección de pagos por desempleo en China alcanzó un récord en junio, lo que se suma a las señales de un mercado laboral en dificultades, con una economía nacional muy afectada por los brotes de COVID-19 y la crisis inmobiliaria.
El desembolso del seguro de protección de pagos por desempleo de China aumentó un 256,6% en junio con respecto al año anterior, a 37.190 millones de yuanes (5.420 millones de dólares), según cálculos de Reuters basados en datos del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social chino. Se trata de la cifra más alta desde que se inició la serie de datos en enero de 2013.
El fuerte aumento de los pagos dio lugar a un déficit de 22.740 millones de yuanes en el fondo en junio, ampliándose desde un déficit de 4.910 millones de yuanes en mayo y en contraste con los superávits mensuales de enero a abril.
El seguro de protección de pagos de China se nutre de la contribución de empresarios, trabajadores y subvenciones estatales, siendo su fin ayudar a las necesidades básicas de los desempleados.
La segunda economía del mundo se ha visto afectada este año por las estrictas restricciones por el COVID-19, que han interrumpido las cadenas de suministro y han afectado a las pequeñas empresas creadoras de empleo.
La tasa de desempleo juvenil en China subió a un nivel récord del 19,9% en julio, aunque la tasa de desempleo urbano basada en una encuesta nacional se redujo al 5,4% en julio.
El Gobierno chino dijo en mayo que ofrecería una subvención de 1.500 yuanes a las empresas por cada graduado universitario contratado.
China pretende mantener la tasa de desempleo urbano por debajo del 5,5% y crear más de 11 millones de nuevos empleos urbanos este año. En los primeros siete meses de 2022 se crearon 7,83 millones de nuevos empleos urbanos, alcanzando el 71,2% de su objetivo anual.
Los responsables de política monetaria chinos han restado importancia a la necesidad de alcanzar el objetivo de crecimiento económico anual de "alrededor del 5,5%" en 2022, ya que persisten los vientos en contra.
Goldman Sachs rebajó la previsión de crecimiento del PIB de China para todo el año 2022 al 3,0% desde el 3,3% anterior, mientras que Citi también redujo su previsión de crecimiento para todo el año al 3,5% desde el 3,9% de la semana pasada.
"A corto plazo, China podría seguir viendo la presión del mercado laboral, dado que el menor crecimiento del PIB crea menos puestos de trabajo, la lentitud de la demanda externa e interna, las pequeñas y medianas empresas en apuros y el número todavía elevado de graduados universitarios durante años", dijo Bruce Pang, economista jefe de Jones Lang Lasalle.
"Apoyar la demanda interna para sostener el empleo sigue siendo una prioridad política, que es clave pero difícil".
(1 dólar estadounidense = 6,8616 yuanes chinos)