Este viernes, un ataque con explosivos acabó con la vida de 7 policías en el municipio de San Luis
PUBLICIDADPeligran las negociaciones de paz con las guerrillas en Colombia. Este viernes, un ataque con explosivos acabó con la vida de 7 miembros del cuerpo de policía en la zona rural de Huila, en el municipio de San Luis. Según las autoridades, el equipo salió por la mañana del Comando de la Policía Metropolitana de Neiva hacia San Luis, cuando fueron víctimas del ataque.
Por el momento, la policía no ha señalado a ningún culpable, pero el presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusa como posible responsable a los disidentes de la organización guerrillera las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Siendo una zona tradicionalmente marcada por la historia de las FARC, es altísimamente probable que, integrantes que llaman hoy disidentes, en algunas de las formaciones, hayan sido responsables del atentado".
Reconciliación con las guerrillas
El mandato de Petro está marcado por su afán de avanzar en la reactivación de los diálogos de paz con las guerrillas colombianas. Este quiere cambiar las estrategias de los militares, mostrando más respeto por los derechos humanos y actuando en defensa de la paz.
Aunque algunas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) sí que han mostrado interés en finalizar las olas de violencia, otras se muestran reticentes.
Este es el caso del Clan del Golfo, la banda más poderosa del narco en Colombia, que ha asesinado a una veintena de policías en varios puntos del norte del país en un intento de obtener una posición favorable para una posible negociación con Petro.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, condenó el atentado y lo calificó de ataque a la Paz, y el presidente llamó a las fuerzas armadas a elevar la guardia: "Hemos dicho a la cúpula militar y policial es, que entre más se hable de paz, más hay que elevar la guardia, más cuidado hay que tener, desde el punto de vista del accionar militar".
Homenaje a las víctimas
Los policías colombianos encendieron velas para rendir homenaje a sus compañeros fallecidos, un acto al que también acudió el presidente. Este es el mayor atentado contra la policía bajo el gobierno de Gustavo Petro, que tomó posesión del cargo el 7 de agosto.
El representante especial de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz, también condenó el ataque y llamó a "seguir insistiendo en los esfuerzos en torno a la paz".