La denuncia del Gobierno ucraniano ha provocado la condena de la Unión Europea (UE) 'profundamente conmocionada' por estos hechos, afirmaba el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell.
PUBLICIDADRusia se queda prácticamente sola en su empeño por impedir la intervención con un video pregrabado del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Una intervención, aceptada por una abrumadora mayoría de Estados miembros (101 votos a favor, 19 abstenciones y 7 en contra (Rusia, Bielorrusia, Cuba, Corea del Norte, Eritrea, Nicaragua y Siria), que tendrá lugar la próxima semana.
Todo tras el descubrimiento de una fosa común con más de 400 cadáveres en las cercanías de Izium, una de las ciudades liberadas recientemente por el Ejército ucraniano, en la región de Járkov.
"Hoy el mundo debe ver lo que el Ejército ruso ha dejado a su paso. Otras fosa común de personas asesinadas. Niños y adultos, civiles y militares, torturados, muertos a tiros, asesinados por los bombardeos. Incluso familias enteras están enterradas allí. Una madre, un padre, su hija. Hay más de 400 tumbas en el bosque cerca de Izium. Todavía no sabemos exactamente cuántos cuerpos hay, la exhumación acaba de empezar. Ahora tenemos ya pruebas de más atrocidades cometidas durante la ocupación rusa", explicaba el viernes el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
La denuncia del Gobierno ucraniano ha provocado la condena de la Unión Europea (UE) "profundamente conmocionada" por estos hechos, afirmaba en las redes sociales el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell.
Desde Washington, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, decía: "En general, los informes que estamos viendo hablan de más de 440 tumbas, que incluirían las de civiles. Y es horrible, repugnante. Y lamentablemente, está en consonancia con el tipo de depravación y brutalidad con la que las fuerzas ruasas llevan a cabo esta guerra contra Ucrania y el pueblo ucraniano".
Los cadáveres hallados en la fosa común fueron enterrados sin identificación alguna, varios tenían sus manos atadas, y otros presentaban señales de tortura.
Las autoridades ucranianas siguen trabajando para identificar a las víctimas e intentar precisar cómo ocurrieron los hechos.