Por Kirsti Knolle y Essi Lehto
BERLÍN/HELSINKI, 21 sep -Alemania nacionalizó el miércoles Uniper después que un rescate previo de miles de millones de euros no lograra mantener a flote al importador de gas y que el presidente ruso, Vladimir Putin, hiciera subir los precios del petróleo al anunciar una movilización militar parcial de Rusia.
Berlín acordó comprar la participación restante de la finlandesa Fortum en el importador de gas alemán para asegurar sus operaciones y mantener su negocio, la última medida para mantener las luces encendidas y las calefacciones funcionando en Alemania este invierno.
Los precios del gas y la electricidad en Europa se han disparado este año debido a que Rusia ha recortado las exportaciones de combustible como represalia a las sanciones occidentales por su invasión de Ucrania, lo que ha dejado a los consumidores con facturas de energía por las nubes y a las empresas energéticas europeas con problemas de liquidez.
"El Estado hará todo lo posible para que las empresas se mantengan siempre estables en el mercado", dijo el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, al anunciar la decisión de Uniper y otras medidas para ayudar a Alemania a evitar el racionamiento de energía este invierno.
Junto a la subida de los precios del gas en Europa, el petróleo se disparó más de un 2% el miércoles después que Putin anunciara la movilización militar parcial, intensificando la guerra en Ucrania y aumentando la preocupación por un suministro energético mundial aún más ajustado.
"La medida (rusa) podría dar lugar a peticiones de acciones más agresivas contra Rusia en términos de sanciones por parte de Occidente", dijo Warren Patterson, jefe de investigación de materias primas de ING.
Tras la compra de la participación de Fortum, el Estado alemán tendrá cerca del 99% de Uniper, según el Ministerio de Economía.
El acuerdo implica una inyección de capital de 8.000 millones de euros (7.940 millones de dólares), según Uniper. La inyección de capital del Gobierno alemán eleva el paquete total de rescate a un mínimo de 29.000 millones de euros.
PLANES DE LIMITACIÓN DE PRECIOS
Rusia, que hasta la invasión de Ucrania había suministrado cerca del 40% de las necesidades de gas de la Unión Europea, ha cortado los flujos a través del gasoducto Nord Stream 1 hacia Alemania y otros países, alegando que las sanciones han dificultado las operaciones para mantenerlo en funcionamiento. La UE lo califica de pretexto y dice que Moscú utiliza la energía como arma.
Los flujos de Rusia a través de Ucrania han continuado, pero a un ritmo reducido. Gazprom, la empresa controlada por el Kremlin que tiene el monopolio de las exportaciones de gas ruso por gasoducto, dijo que el miércoles enviaría 42,4 millones de metros cúbicos de gas a Europa a través de Ucrania, en línea con los últimos días.
Los flujos de gas hacia el este a través del gasoducto Yamal-Europa hacia Polonia desde Alemania se interrumpieron el miércoles, mientras que el suministro ruso a través de Ucrania se mantuvo estable.
En Estados Unidos, senadores demócratas y republicanos propusieron el martes que el Gobierno utilice sanciones secundarias a los bancos internacionales para reforzar los planes de limitación de precios de los países del G7 sobre el petróleo ruso.
Moscú ha dicho que cortará todos los flujos de petróleo y gas a Occidente si se aplica dicho tope.
La medida de los legisladores estadounidenses se produjo horas antes de que Putin ordenara la primera movilización de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, advirtiendo a Occidente de que si continuaba con lo que denominó su "chantaje nuclear", Moscú respondería con su vasto arsenal.
Varios países han prohibido las importaciones de crudo y combustible rusos, pero Moscú ha conseguido mantener sus ingresos gracias al aumento de las ventas de crudo a Asia.