La continuación del conflicto entre el sector de la fabricación de neumáticos y el Gobierno le costaría a Argentina unos 35 millones de dólares diarios, la posible eliminación de más de 150 000 puestos de trabajo y la paralización total de la industria automotriz.
PUBLICIDADEl conflicto entre el Gobierno de Argentina y el sector de la fabricación de neumáticos escala y llega a un escenario inédito.
La huelga indefinida del gremio ha provocado que la automotriz japonesa Toyota y la estadounidense Ford anunciaran la paralización de su producción en dos plantas.
Esto se debe a la falta de neumáticos que sufre el país. La automotriz Fiat, por ejemplo, anunció que le quedan neumáticos para 10 días de producción.
El ministro de Economía, Sergio Massa, ha pedido este miércoles a los sindicalistas moderar su posición y exigencias para resolver el conflicto que afecta seriamente la producción de vehículos en Argentina.
"Que un grupo de dirigentes sindicales y políticos ponga en riesgo una cadena de valor que emplea a 150.000 personas por no querer sentarse a la mesa de negociación es un problema que tiene que tener una atención por parte del Gobierno", dijo Massa.
Pero los líderes sindicales dicen que solo retrocederán si el Gobierno ofrece nuevas propuestas.
"Los trabajadores queremos negociar, queremos llegar a un acuerdo, queremos trabajar. La materia prima está ahí. Los que se niegan a producir son los empresarios. Llevamos cinco meses y medio de conflicto. El sindicato está dispuesto a negociar si se decide a hacer una propuesta que satisfaga a los trabajadores", declaró Mariano Romero, trabajador de la empresa Fate y miembro del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA).
Las tres productoras de neumáticos que operan en Argentina están paralizadas y tienen sus depósitos aduaneros bloqueados desde la semana pasada por el gremio.
Por esta razón, el Gobierno advirtió que liberará la importación de neumáticos si no se llega a un acuerdo con los sindicatos en los próximos días.
La posible continuación de la crisis le costaría a Argentina unos 35 millones de dólares diarios y destruiría más de 150 000 puestos de trabajo.
El conflicto comenzó a principios de este año cuando los trabajadores exigieron mejoras salariales en las fábricas de neumáticos.