Por Andreas Rinke y Belén Carreño
A CORUÑA, 5 oct - En un momento de cambio en el equilibrio de poder dentro de Europa, los líderes de España y Alemania se comprometieron el miércoles a reforzar su alianza y reforzar su plan para construir un nuevo gasoducto transpirenaico, a pesar de la oposición de la vecina Francia.
El Canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, celebraron en la ciudad de A Coruña, al norte de España, las primeras consultas bilaterales entre los dos países en nueve años, que dieron como resultado un plan de acción conjunto que hace hincapié en una cooperación más estrecha, especialmente en materia de energía y seguridad.
En una rueda de prensa conjunta, los dos líderes socialdemócratas, que dirigen respectivamente la primera y la cuarta economía de la Unión Europea, restaron importancia a sus diferencias sobre cómo enfocar la crisis energética de Europa tras la invasión rusa de Ucrania.
La cumbre se celebró en un momento en el que el tradicional eje franco-alemán de la Unión Europea parece tambalearse, y en el que Italia ha elegido su Gobierno más derechista desde la Segunda Guerra Mundial.
"Nuestras relaciones son excepcionalmente estrechas y consistentes", dijo Scholz en una rueda de prensa conjunta con Sánchez en A Coruña, donde viajó con una amplia delegación que incluía a sus ministros de Economía, Exteriores y Hacienda.
"En los asuntos europeos, cuando España y Alemania caminan de la mano, hay un gran potencial para desbloquear acuerdos y avanzar en la integración", dijo Sánchez.
El plan de acción, publicado este mismo miércoles, señala que los países "seguirán presionando para lograr una mayor capacidad de interconexión de la península ibérica con el fin de mejorar su contribución a la seguridad de suministro del conjunto de la UE".
"La construcción de un gasoducto lo suficientemente grande y preparado para el hidrógeno a través de los Pirineos, que esté operativo en 2025, es de vital importancia para lograr un mercado interior de la energía verdaderamente sólido dentro de la UE, acelerar la transición ecológica y reforzar la autonomía estratégica de la UE".
En la rueda de prensa posterior, Scholz dijo que no tiene la impresión de que Francia haya descartado el gasoducto.
"Algunas conexiones quizá no sean económicas todos los días, pero pueden llegar a serlo", dijo en referencia al escepticismo francés.
IGUALDAD DE CONDICIONES
España y Alemania también acordaron reforzar su cooperación en materia de defensa, aunque los dos líderes dijeron que no trataron el tema de un escudo antimisiles europeo dirigido por Alemania, ya que no estaba en la agenda.
La versión final del plan de acción excluye una mención en un borrador anterior a la "defensa aérea" común.
Alemania quiere construir el escudo de cuatro niveles, dijo Scholz, recurriendo a su fondo especial de 100.000 millones de euros (99.000 millones de dólares) para el ejército.
Por otra parte, Scholz defendió su plan de 200.000 millones de euros para combatir el impacto del aumento de los precios de la energía. El plan ha suscitado críticas de los socios de la UE, que acusan a Alemania de utilizar recursos económicos que no están a disposición de sus vecinos, lo que podría erosionar la competitividad de otros miembros del bloque.
El canciller alemán dijo que otros países también han puesto en marcha paquetes de ayuda y que Alemania está trabajando intensamente en mejorar la seguridad energética de toda la región, con iniciativas como nuevas terminales para importar gas natural licuado.
Sánchez no criticó directamente a Alemania por el plan, pero señaló la importancia de mantener la igualdad de condiciones para que no haya mayores diferencias económicas entre países cuando acabe la crisis.
(1 dólar = 1,0117 euros)