Recep Tayyip Erdogan dijo al jefe del Gobierno armenio, que si lograba llegar a un entendimiento con el Gobierno azerí, Turquía y Armenia podrían reestablecer sus relaciones diplomáticas, rotas desde la década de los 90.
La cumbre europea en Praga tuvo una escena histórica en la reunión informal entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y el presidente azerí, Ilham Aliyev.
Los recientes enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán, este último aliado de Ankara, hacían parecer improbable este encuentro hasta ahora.
Erdogan dijo al jefe del Gobierno armenio, que si lograba llegar a un entendimiento con el Gobierno azerí, Turquía y Armenia podrían reestablecer sus relaciones diplomáticas, rotas desde la década de los 90.
"No tenemos ninguna condición previa, sólo dijimos: 'Asegúrense de que las relaciones entre ustedes y Azerbaiyán lleguen a un cierto nivel de madurez y lleguen a un acuerdo de paz, tan pronto como lo hagan, no habrá ningún inconveniente con nosotros. Si hay que abrir las puertas, las abriremos y allanaremos el camino para todo tipo de transporte aéreo, terrestre y ferroviario", aseguró el mandatario turco.
Las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán aumentaron durante la guerra de 2020 por el enclave de Nagorno-Karabaj.
Europa quiere mantener una buena relación con Azerbaiyán porque es un importante proveedor de combustibles fósiles y podría ser una de las alternativas frente a Rusia.