El ministro de Exteriores de Ucrania ha pedido con urgencia a sus socios "más sistemas modernos de defensa aérea y antimisiles para salvar vidas inocentes"
Rusia volvió a atacar Zaporiyia este domingo, un día después de la explosión en el puente de Crimea. Hay al menos 12 muertos y 89 heridos. Las bombas cayeron durante la noche, destruyendo 20 casas particulares y 50 edificios de apartamentos.
Moscú se ceba con esta ciudad del sureste de Ucrania donde mató a 20 civiles en un ataque con misiles el pasado jueves.
"Esto es terrorismo internacional, no se puede salvar de él". "No hay nada (en la zona), ni industria, ni militares, ni fábricas militares. ¿Por qué nos bombardean, por qué?", se lamentan Tetyana y Oleksii, vecinos de un edificio dañado por la explosión.
"Salimos corriendo a la calle. Cuando salimos del pasillo, una vecina salió corriendo con su hijo mayor. Y gritó que su marido había muerto. Se arrancó toda la pared y su apartamento cayó en el nuestro", relata Kateryna Ivanova, otra residente.
En un mensaje en sus redes sociales, el ministro de Exteriores de Ucrania ha dicho que Rusia "continúa con su terror de misiles contra civiles". Y ha pedido con urgencia a sus socios "más sistemas modernos de defensa aérea y antimisiles para salvar vidas inocentes".
El presidente Volodímir Zelenskiy ha prometido que todos los implicados en los "despiadados" ataques "rendirán cuentas".
Según el ejército ucraniano, durante el día, las tropas rusas lanzaron cinco misiles y 12 ataques aéreos. Más de 30 pueblos sufrieron bombardeos.