El malestar social sale a las calles de París convocado por la extrema izquierda y la izquierda

El malestar social salió a las calles de París este domingo respondiendo a la convocatoria de la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon y apoyada por el resto de fuerzas de izquierdas.
"Todos los gastos diarios son muy difíciles. Incluso para la clase media. Francamente, la mayoría de la gente a partir del 5 o del 10 del mes ya no tiene dinero... no queda nada en la cuenta del banco. Nos vemos obligados a entrar en números rojos." -dice Abdel Kader que es empleado de una compañía naviera.
Sylvie, está en paro y se preocupa por el futuro:
"Afortunadamente no tengo niños pequeños porque en este momento me pregunto si sería capaz de alimentarlos. Cuando veo la situación... da miedo por los pequeños y los que vengan."
Las cifras sobre el número de manifestantes de este domingo difieren. Los organizadores la estimaron en 140 000, mientras que las autoridades la rebajaron a 30.000.
Anelise Borges, Euronews, París:
"La policía acaba de cortar la marcha en dos y las unidades antidisturbios están ahora detrás de nosotros empujando a los manifestantes hacia delante, pero es muy difícil avanzar, como se puede ver, también está abarrotado de gente, y en un intento de empujar a los manifestantes hacia delante han utilizado gases lacrimógenos, por eso todo el mundo a mi alrededor tose y lagrimea."
"Somos pacíficos, no estábamos haciendo nada y sólo enviaron sus gases lacrimógenos para hacernos llorar., no sé cómo se les permite hacer esto a la gente." -dice una mujer en la manifestación.
En la manifestación, considerada de alto riesgo, hubo unos 2.000 efectivos, entre gendarmes y policías, preocupados sobre todo por la presencia de algunas centenas de movimientos de ultra-izquierda, como la "Acción anti-fascista", y de Chalecos Amarillos
El desabastecimiento de carburante en varias partes del país por la huelga en las refinerías; la erosión del poder adquisitivo por la alta inflación; y una probable aprobación del plan de Presupuestos del Gobierno para el 2023 sin debate, por la vía rápida, han enturbiado el clima del país.
Y el martes 18 será el turno de los sindicatos, que prevén una "movilización interprofesional" cuando varios sectores claves podrían resultar paralizados.