Jornada de movilizaciones de los trabajadores franceses con un impacto limitado en sectores clave

Segunda gran movilización de los trabajadores franceses en menos de un mes, con una jornada de huelga interprofesional que afecta a sectores clave como son la educación o el transporte público, entre otros, aunque su impacto es limitado.
Las organizaciones convocantes reclaman un aumento del salario mínimo hasta los 2 000 euros brutos al mes, para compensar la pérdida del poder adquisitivo provocada por la inflación, que alcanzó en Francia el 5,6% interanual en septiembre.
El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, está al frente de las protestas: "En cuestión de salarios, ampliamente se está de acuerdo en todo el país. Hoy, jornada de huelga interprofesional vemos huelgas, por ejemplo, en Disney. Pese al incremento del salario mínimo, llegar a fin de mes sigue siendo difícil. En consecuencia, hace falta otra subida del salario mínimo que no ha aumentado lo suficiente", ha dicho Martínez este martes en declaraciones a la emisora RTL.
Esta jornada de huelga coincide con los paros que desde finales de septiembre, mantienen los trabajadores de gran parte de las refinerías y depósitos de combustible del país.
Una situación que ha desembocado en el desabastecimiento en muchas gasolineras (un 28,1% de las gasolineras francesas sufrían este lunes la falta de al menos un tipo de carburante), ante la desesperación de las personas que necesitan sus vehículos para sus desplazamientos.
De momento, las requisiciones impuestas por las autoridades siguen sin resolver la situación.
El Gobierno francés teme que las protestas se enquisten a pocos días para el inicio de las vacaciones escolares de otoño.