Los israelíes acuden a las urnas este martes por quinta vez en cuatro años. Unas elecciones que, muy probablemente, concluyan con un resultado que perpetúe en bloqueo político que Israel vive desde 2019
Los israelíes acuden a las urnas este martes por quinta vez en cuatro años. Unas elecciones que, muy probablemente, concluyan con un resultado que perpetúe en bloqueo político que Israel vive desde 2019. Pese al cansancio que puede suponer tanta repetición electoral, la participación se ha mantenido extable en los últimos comicios.
Leon Shvartz, de 43 años, es propietario de un bar en Jerusalen: "En mi opinión, no hay ninguna posibilidad de que ésta sea la última ronda de elecciones; no parece que sea así. Mucha gente que conozco está simplemente desesperada, y la desesperación viene de no ver un horizonte, de no ver ninguna estabilidad futura, ni ninguna línea sólida durante un periodo lo suficientemente largo."
"Ni siquiera sé a quién votar. Es terriblemente confuso y tampoco entiendo muy bien la sensación de que no hay nadie en quien confiar." expica Shelly Ashkenazi, una estudiante de 23 años. Y es que después de cuatro elecciones, la desconfianza en la clase política es otro de los problemas presentes en Israel.
Sin embargo, el principal dilema de estas elecciones es si votar a favor o en contra de Benjamin Netanyahu. Es el político más lingevo de Israel y sus tres causas judiciales abiertas dividen a la población.
**Por su parte, el actual jefe de Gobienro, Yair Lapid, del partido centrista Yesh Atid, es e candidato que más ha subido en los últimos sondeos.**La opción más probable es que alguno de los dos forme gobierno. Aunque es muy difícil, según las encuestas, que lleguen a los 61 escaños necesarios para tener mayoría parlamentaria.