La oposición que exige que el censo poblacional se adelante un año, a 2023, y sus datos se apliquen en 2025, año en el que están previstas las elecciones generales.
Violentas protestas en Bolivia por un conflicto sobre el censo de población.
La noche del martes se recrudecieron los enfrentamientos entre sectores progubernamentales y de la oposición que exigen que el censo poblacional se adelante un año, a 2023, y sus datos se apliquen en 2025, año en el que están previstas las elecciones generales.
Santa Cruz, la mayor región y motor económico de Bolivia, lidera las protestas para que su influencia se refleje en el legislativo.
El Ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha llamado a poner fin a la violencia: "Este es el momento para que esta gente recapacite que lo que ha traído y lo único que está generando es un daño económico y moral a cada familia boliviana que vive en este hermoso departamento."
Doce días de paro y bloqueos
Los líderes cívicos y ciudadanos mantienen desde hace doce días un paro indefinido en Santa Cruz. Desde entonces, grupos afines al oficialismo que rechazan el paro bloquearon el paso de alimentos y combustibles por varias carreteras.
El paro y el "cerco" han provocado el desabastecimiento de combustibles y alimentos además de la acumulación de basura en las calles.
Este miércoles los manifestantes han denunciado la "violenta represión" policial ante la comunidad internacional.
La ciudad, de tendencia conservadora y con dos millones de habitantes, tiene un bullicioso núcleo comercial y agrícola en las afueras, en contraste con la seca ciudad andina de La Paz, sede del gobierno del país, muy influenciada por los indígenas quechuas y aymaras.