Por Valerie Volcovici
8 nov - La conferencia sobre el clima de la ONU que se celebrará en Egipto hasta el 18 de noviembre tendrá mucho de que debatir, desde el financiamiento de la transición hacia la energía limpia hasta la protección de los bosques y las ciudades preparadas para el futuro.
Estos son algunos de los temas más seguidos en la agenda del encuentro en la soleada ciudad balneario de Sharm el-Sheij.
COMBUSTIBLES FÓSILES Y RETROCESO
Los países participantes en la COP26 del año pasado acordaron por primera vez "reducir gradualmente" la producción de carbón y recortar otros subsidios a los combustibles fósiles. Varios acuerdos paralelos voluntarios también apostaron por planes para frenar la financiación de combustibles fósiles y limitar las emisiones de metano que calientan el planeta, principalmente en los sectores de los propios combustibles fósiles y de la agricultura.
Pero la interrupción del suministro energético en Europa causada por la guerra en Ucrania ha llevado a varios miembros de la Unión Europea a reabrir o extender la vida útil de las plantas de carbón, así como a hacer acopio de envíos de gas natural licuado (GNL). Mientras tanto, China continúa aprobando nuevas minas de carbón, y Vietnam e Indonesia buscan impulsar la producción de carbón.
El retroceso de las principales economías en sus promesas de abandonar los combustibles fósiles ha llevado a algunas naciones, especialmente en África, a pedir un reconocimiento formal de que se les debe permitir desarrollar sus reservas de combustibles fósiles.
Emiratos Árabes Unidos , miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y anfitrión de la COP28 del próximo año, ha dicho que será "un proveedor responsable" de petróleo y gas durante el tiempo que el mundo lo necesite.
PAGAR POR LOS DAÑOS
Como anfitrión de la COP27, Egipto se ha centrado en el tema de las "pérdidas y daños", o la compensación por las pérdidas causadas por desastres relacionados con el clima.
Tras un gran avance el fin de semana cuando comenzó la cumbre de este año, el tema es parte de la agenda formal de las conversaciones de la ONU por primera vez.
Los países ricos se han resistido a crear un mecanismo de financiación que podría sugerir responsabilidad por daños climáticos históricos, pero los países en vías de desarrollo están unidos para exigir que se establezca un fondo de pérdidas y daños.
Estados Unidos y la Unión Europea se han mostrado más abiertos a mantener una discusión seria, pero siguen mostrándose recelosos sobre la creación de un fondo, especialmente en un momento de presiones internas para lidiar con la debilidad económica y la crisis del coste de vida causada por los altos precios de la energía.
ADAPTARSE A UN MUNDO MÁS CALUROSO
Los países más ricos aún tienen que cumplir su compromiso de entregar 100 mil millones de dólares al año en concepto de financiación climática. En 2019, sólo se entregaron 80 mil millones de dólares por año. Sin embargo, las conversaciones abordarán el aumento de esa meta anual de 100 mil millones de dólares a partir de 2025.
Hasta la fecha, alrededor de una cuarta parte de esa financiación se ha destinado a proyectos para adaptar las comunidades a un mundo más cálido.
Los países con menos recursos y mayor vulnerabilidad climática quieren asegurarse de que la parte gastada en adaptación se duplique para 2025, una promesa que se hizo en las conversaciones climáticas de la ONU del año pasado celebradas en la ciudad escocesa de Glasgow.
Eso todavía está por debajo de lo que los expertos dicen que se necesita: un informe de la oficina de Comercio y Desarrollo de la ONU estima que los costes de adaptación de los países en vías de desarrollo ascenderán a 300 mil millones de dólares en 2030.
¿'REFORMA FUNDAMENTAL' DE LOS BANCOS DE DESARROLLO?
Numerosas voces destacadas han pedido una revisión de las instituciones financieras internacionales. En las reuniones anuales del Banco Mundial del mes pasado, Estados Unidos y Alemania pidieron "una reforma fundamental" del banco para responder a los diversos desafíos actuales, incluida la cuestión del cambio climático y su gestión a escala global, en lugar de país por país.
Algunos de los que piden reformas reclaman más subvenciones y préstamos en condiciones favorables, que evitarían que los países con bajos y medianos recursos tuvieran que pagar altas tasas de interés.
El enviado especial de Estados Unidos para cuestiones climáticas, John Kerry, dijo en un discurso el mes pasado que las reformas serían cruciales para "abordar la crisis de este momento", afirmando que hay propuestas que podrían "desbloquear varios cientos de miles de millones de dólares en capacidad crediticia adicional de bancos multilaterales de desarrollo sin necesidad de nuevo capital social", y sin correr el riesgo de rebajas en la calificación crediticia.
MANTENER VIVO LOS 1,5 ºC
En la COP26, los países prometieron "revisar y fortalecer" para fines de este año sus planes climáticos nacionales, denominados "contribuciones determinadas a nivel nacional", o NDC por sus siglas en inglés, para garantizar que estén alineados con el objetivo del Acuerdo de París de prevenir el calentamiento por encima de 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales.
Pero el "informe de síntesis" de la ONU del mes pasado sobre las NDC presentado este año muestra que solo 24 países de 194 han actualizado sus planes.
Puede haber un nuevo impulso en Egipto. El nuevo Gobierno de Australia reforzó su compromiso de reducir las emisiones en un 43% para 2030, una mejora significativa con respecto a su objetivo de 2015 de 26-28 % por debajo de los niveles de 2005 para 2030. También se espera que Chile, México, Turquía y Vietnam anuncien nuevos planes.
Mientras tanto, la reciente elección de Luiz Inácio "Lula" da Silva como presidente de Brasil refuerza los esfuerzos mundiales para poner fin a la deforestación.