El ministro del interior francés Darmanin ha anunciado que su país reforzará los controles en la frontera con Italia. Francia expulsará de forma inmediata a los pasajeros del barco que no puedan acogerse al estatus de refugiado.
Francia ha anunciado que este viernes permitirá a los migrantes rescatados por el barco Ocean Viking desembarcar en el puerto militar de la ciudad de Toulon.
Operado por la ONG francoalemana SOS Mediterranée, la nave lleva bloqueada desde hace más de dos semanas con 234 migrantes a bordo, que intentaban llegar a territorio europeo desde Libia. Este jueves cuatro de ellos han sido trasladados a un hospital de Bastia, en Córcega.
"La incomprensible decisión italiana"
"Cada hora suplementaria de navegación a partir de ahora supone un riesgo muy importante para la vida de algunos pasajeros", criticaba el ministro del interior francés Gerald Darmanin. "Las nuevas autoridades italianas han tomado la incomprensible decisión de no responder a las múltiples demandas de asistencia enviadas por el barco durante estos últimos días, incluso cuando se encontraba, fuera de toda duda, en la zona de búsqueda y rescate italiana".
La ONG ha comentado experimentar una mezcla de alivio e ira ante el desarrollo de los acontecimientos.
Si no son refugiados serán expulsados
El ministro Gerald Darmanin también ha anunciado consecuencias muy graves para las relaciones bilaterales con Italia. Francia reforzará los controles fronterizos y suspende la recepción de 3500 refugiados actualmente en el país vecino, acordada en instancias de la Unión Europea.
En Toulon, se prestará atención médica a los migrantes, que pasarán diversos controles para identificar a aquellos que puedan acogerse al estatuto de refugiados. El resto de ellos serán expulsados de Francia con carácter inmediato.