GINEBRA, 24 nov - El jefe de derechos humanos de la ONU hizo el jueves un enérgico llamamiento a las autoridades iraníes para que pongan fin a su uso "innecesario y desproporcionado" de la fuerza contra los manifestantes en Irán, en un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos sobre la crisis actual.
El organismo está debatiendo una moción presentada por un grupo de unos 50 países, encabezados por Alemania e Islandia, para crear una nueva misión de investigación que estudie los presuntos abusos cometidos desde que comenzó la ola de protestas por la muerte bajo custodia de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini el 16 de septiembre.
La reunión se considera una prueba clave de la influencia de Occidente en el Consejo, tras el intento frustrado de realizar un análisis más estricto del historial de derechos humanos de China el mes pasado.
"Nos encontramos ante una crisis de derechos humanos en toda regla", declaró el alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, en su primer discurso ante el Consejo desde su inicio el mes pasado.
"El uso innecesario y desproporcionado de la fuerza debe terminar", dijo. Turk añadió que, hasta ahora, más de 300 personas han muerto en las protestas, entre ellas más de 40 niños, mientras que unas 14.000 han sido detenidas.
El representante de Teherán calificó el debate de vergonzoso y atroz.
Irán ha estado presionando contra la moción y envió una delegación a Ginebra a principios de este mes para instar a los países a votar en contra de la resolución, además de enviar a las misiones diplomáticas una serie de documentos a los que tuvo acceso Reuters.