En la búsqueda se están usando perros para rastrear señales de vida bajo los escombros, mientras un barco de la Guardia Costera busca en la costa donde fueron arrastrados numerosos coches y hasta autobuses.
El corrimiento de tierra en la isla italiana de Ischia, frente a Nápoles, deja al menos siete muertos, cinco desaparecidos y cientos de desplazados.
Los equipos de emergencia han recuperado este domingo de entre el fango los cadáveres de seis personas, entre ellos los de dos niños y un bebé, mientras que el sábado ya se encontró la primera víctima.
La búsqueda de cinco desaparecidos continúa sin descanso, con perros rastreadores.
La tragedia se produjo en la madrugada del sábado, cuando una tromba de agua que cayó en la isla desgajando parte del monte y causando un corrimiento de tierra que golpeó al municipio de Casamicciola.
Un día después, unos 230 vecinos siguen desplazados y otros veinte esperan a ser rescatados en sus casas sin agua ni electricidad.
Tras la catástrofe, en Italia se preguntan qué hacían ahí esas casas en lo alto de una isla volcánica y denuncian la urbanización irregular frecuente en la zona.
El Gobierno de Giorgia Meloni declaró el estado de emergencia en la isla y anunció ayudas por dos millones de euros.