Después de 400 muertos en un año debido a los motines, matanzas y enfrentamientos en las cárceles, Ecuador ha decidido poner remedio con casi el doble de agentes penitenciarios.
PUBLICIDADEcuador ha decidido casi duplicar el número de guardias en los centros penitenciarios después de los casi 400 reclusos muertos que ha habido en el último año. Así lo ha destacado el presidente Guillermo Lasso durante la graduación de los 1400 nuevos agentes de seguridad que tendrán los centros.
El objetivo según Lasso es: "Tener un mejor control en los centros de detención y terminar con los hechos de violencia que han ocurrido en los últimos tiempos"
Hasta el momento en este país sudamericano había 1.500 guardias penitenciarios, algo insuficiente para controlar a los más de 32 000 reclusos que tiene el país. Desde febrero de 2021 se han desatado una decena de motines, matanzas y enfrentamientos entre bandas rivales ligadas al narcotráfico.
El plan de Lasso para mejorar las condiciones de vida en las cárceles incluye también la reducción de la población carcelaria mediante indultos y un censo penitenciario. Además está previsto que para el primer semestre de 2023 se incorpore otro millar de guardias penitenciarios.
Ahora "tenemos un hacinamiento del 6% en relación al 26% del inicio de mi gobierno", expresó Lasso.
Guillermo Rodríguez, director del organismo que administra las cárceles (SNAI), comentó que pese a las masacres los criminales "no nos han doblegado".
Está previsto que para el primer semestre de 2023 se incorporen otros 1.000 guías penitenciarios.