El primer ministro de Kósovo, Albin Kurti, ha evitado relacionar la decisión con los avances en el diálogo con Serbia. Kurti ha dicho que se trata de 'un reconocimiento de nuestro compromiso con el Estado de derecho y la lucha contra la corrupción'.
PUBLICIDADDesde el 1 de enero de 2024 los ciudadanos de Kósovo podrán viajar sin visado por los países del espacio Schengen. Todo tras el visto bueno de los embajadores de la Unión Europea (UE).
Una noticia recibida con satisfacción en las calles de Prístina, aunque con algunas reservas hasta que la medida sea formalmente efectiva.
"Teniendo en cuenta que en ocasiones anteriores las promesas realizadas habían quedado en saco roto, pienso que ahora puede ocurrir lo mismo", comenta una mujer.
"Tenemos muchos motivos para sospechar. Creo que Europa ha hecho muchos cálculos con nosotros, un país muy pequeños, con pocos habitantes", señala un hombre.
"Deseo que esta vez sea verdad y que no se posponga más, o estaremos aun más decepcionados", añade un joven.
Algunos analistas interpretan la decisión como una amenaza europea.
"Aunque no debería, desafortunadamente se ha relacionado con el diálogo (entre Kósovo y Serbia). Así que vemos la fecha límite del 2024 como una amenazada de la Unión Europea para que nosotros avancemos", explica Adrian Çollaku.
"El tema del visado es político. No tiene nada que ver con normas o criterios técnicos. Así que los avances o retrocesos en el diálogo pueden terner un efecto en la siguiente fase de liberalización de los visados", concluye Gazir Raci.
Por su parte, el primer ministro de Kósovo, Albin Kurti, ha evitado relacionar la decisión con los avances en el diálogo con Serbia. Kurti ha dicho que se trata de "un reconocimiento de nuestro compromiso con el Estado de derecho y la lucha contra la corrupción".
Los ciudadanos de Kósovo son los únicos de los países balcánicos que necesitan visado para entrar en el espacio Schengen.
Un país que no reconocen formalmente cinco estados europeos, entre ellos España.