Un día con el Seprona, la unidad de agentes especiales que velan por el medioambiente

Un agente del Seprona acude al puerto de Huelva para llevar a cabo un control de la mercancía.
Un agente del Seprona acude al puerto de Huelva para llevar a cabo un control de la mercancía. Derechos de autor Teresa Suarez/AP
Por Santiago Martin Martinez con FRFT
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Con 34 años de experiencia y con miles de agentes formados especialmente para esta labor, no hay duda de que la reputación del Seprona le precede.

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Parece un día normal en el puerto de Huelva, pero en el momento de la subasta, los agentes intervienen para llevar a cabo una operación de control.

El Seprona, el servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, es una unidad especial española encargada de velar por la conservación de la naturaleza.

Su misión de hoy, revisar las exportaciones de pescado. Para ello, deben verificar el tamaño de los peces.

"Tengo que meter la mano hasta el fondo, tienden a esconder a los alevines debajo y los cubren con los más grandes", explica el cabo del Seprona, Jesús Hernández.

Por el momento, todo parece normal, las anchoas cumplen el tamaño mínimo reglamentario de 9 centímetros. Pero al revisar la etiqueta se han dado cuenta de algo. 6 kg por caja, un peso bastante menor de lo habitual.

Al ver el supuesto fraude, el agente del Seprona ordena la incautación del lote sospechoso.

Un duro golpe para Manuel Delgado, exportador: "La báscula marcó mal la cifra de donde surgió la confusión, pero no hay mala intención".

En la playa, el Seprona cambia de uniforme. El cabo Jesús Hernández, con más de 20 años de servicio a sus espaldas, se enfunda en su traje de neopreno para reprender a estos mariscadores.

Esta es una práctica ilegal en gran parte del litoral onubense desde hace varios años debido a la presencia de fitoplancton tóxico. Una actividad que les ha costado una multa de 300 euros.

"Todas estas infracciones parecen pequeñas, pero se suman unas a otras y al final son muchas. El impacto de estas infracciones medioambientales es muy importante", considera Hernández.

Con 34 años de experiencia y con miles de agentes formados especialmente para esta labor, no hay duda de que la reputación del Seprona le precede.

Pero esta rama de la Guardia Civil debe adaptarse a todos los ecosistemas.

Por ejemplo, en Andalucía tienen que hacer frente a los retos que acarrea la desertificación del terreno, terriblemente afectado por los incendios.

El Seprona ha acudido a investigar a un agricultor que presuntamente, ha introducido sin permiso una manguera en este depósito de agua para regar su plantación de aguacates. Además, José Gabaldón, inspector, del Seprona, ha descubierto una placa solar con la que piensa que está: "generando energía para la bomba que toma el agua del río y la lleva al embalse. Están quitando agua a los de abajo".

El propietario del terreno, que vive lejos de aquí ha sido localizado. Ahora, este se enfrenta hasta a un año de prisión.

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