Bélgica, Italia y Reino Unido han sido escenario este viernes de huelgas y manifestaciones que reivindican aumentos de salario ante la alta inflación. En Francia, trabajadores ferroviarios deben responder si aceptan la propuesta de la SNCF para no parar en Navidad y Año Nuevo.
PUBLICIDADViernes reivindicativo en Europa.
Más de quince mil personas han desafiado el ambiente gélido en Bruselas para protestar por los altos precios de la energía y pedir mejores salarios para contrarrestar la inflación. El movimiento, apoyado por los tres principales sindicatos belgas, ha afectado al transporte público de la capital.
Contra los presupuestos de Meloni
Huelga de varias horas en Italia contra los presupuestos generales del Estado para 2023 del Gobierno de Giorgia Meloni. Ha sido convocada en once de las 21 regiones del país. Sus impulsores también destacan la pérdida de poder adquisitivo por la inflación. Estos presupuestos plantean la desaparición de un subsidio para desempleados aprobado en la anterior legislatura y del bono cultural para jóvenes.
Segunda huelga de la semana en Reino Unido
En el Reino Unido, los trabajadores ferroviarios han comenzado otra huelga de 48 horas. Es la segunda de esta semana, tras fracasar las negociaciones con la compañía Network Rail, que recomienda no viajar a no ser que sea estrictamente necesario. La empresa ofrece un 5% de aumento de salario frente al 7% que pide el Sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transporte.
La amenaza de los ferroviarios franceses
Oscuro panorama a un paso de las vacaciones navideñas, que llega hasta Francia, donde los controladores ferroviarios de la SNCF, encargados de la seguridad y atención a los viajeros, amenazan con un paro en Navidad y Año Nuevo. Tienen hasta el lunes al mediodía para responder a la propuesta de incremento de sueldo de la dirección.