La huelga de trenes en Francia y el Reino Unido deja a millones de personas sin la posibilidad de celebrar las fiestas en familia. Algunos han recurrido a otras alternativas de transporte.
PUBLICIDADCierta tranquilidad se ha respirado este fin de semana en las estaciones de tren en Francia. A pesar de la huelga del sector y la suspensión del 40 % de todos los trenes de alta velocidad de larga distancia.
Algunos viajeros optaron por recurrir a otros medios de transporte pero muchos se han quedado con sus trayectos anulados, se calcula que alrededor de 300 000 personas.
Los sindicatos anunciaron este viernes la desconvocatoria de la huelga de revisores de tren prevista para el fin de semana de final de año, al aceptar la oferta que la empresa estatal SNCF presentó la pasada noche.
Sin embargo, el acuerdo llega tarde para la huelga que comenzó hoy y se extenderá durante el fin de semana de Navidad, ya que es muy complicado volver a programar los trenes ya suspendidos, según había reconocido anteriormente el ministro de Transportes, Clément Beaune.
El acuerdo sucede tras una importante presión por parte del Gobierno, con declaraciones de varios ministros, para encontrar rápidamente una solución, ya que la huelga amenazaba a los viajes navideños de cerca de un millón de franceses.
"Entiendo la lucha, entre comillas, y al mismo tiempo también entiendo a los usuarios que están al límite de sus fuerzas. Porque quieres reunirte con tu familia y no puedes", dijo un viajero en la estación de trenes de Marsella, al sur de Francia.
Y las huelgas en Reino Unido podrían prologarse hasta casi final de año. El paro de los trenes birtánicos ha afectado a millones de personas que tenían planeado desplazarse por las fiestas. A esto se le une la huelga del personal fronterizo, que ha dejado en jaque a los aeropuertos más importantes de Londres.
Los diferentes gremios británicos que están en huelga exigen mejoras salariales ante el alza del coste de la vida y una inflación que roza el 11 %.