Adiós a Benedicto XVI, el papa que revolucionó la historia de la Iglesia moderna

Imagen de archivo del papa emérito Benedicto XVI
Imagen de archivo del papa emérito Benedicto XVI Derechos de autor Pier Paolo Cito/Copyright 2021 The AP. All rights reserved.
Derechos de autor Pier Paolo Cito/Copyright 2021 The AP. All rights reserved.
Por Euronews
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button

El pontificado de Benedicto XVI quedó marcado por ser el primer líder de la Iglesia en afrontar abiertamente la cuestión de los abusos sexuales.

PUBLICIDAD

El papa emérito Benedicto XVI sorprendió al mundo en febrero de 2013 al convertirse en el primer pontífice en renunciar en 600 años.

A la edad de 85 decidió retirarse porque sus fuerzas se habían debilitado. Le había pedido a Dios que le ayudase a tomar la mejor decisión.

"Aunque ahora me retiro a una vida de oración, siempre estaré cerca de vosotros y estoy seguro de que vosotros estareis cerca de mi aunque permanezca escondido para el mundo", dijo Benedicto en 2013 cuando anunció su renuncia.

Joseph Aloisius Ratzinger, nombrado papa en 2005

El cardenal alemán se dio a conocer en todo el mundo el 19 de abril de 2005. Antes de eso había pasado 24 años a la cabeza de la Congregación para la Doctrina de la Fé.

Domenico Stinellis/Copyright 2005 The AP. All rights reserved.
El Papa Benedicto XVI, saluda a la multitud desde el balcón central de la Basílica de San Pedro en el Vaticano poco después de su elección el 19 de abril de 2005.Domenico Stinellis/Copyright 2005 The AP. All rights reserved.

Paso a ser conocido como el "Rottweiler de Dios" debido a su firme defensa de la ortodoxia católica y a su feroz oposición al aborto, la eutanasia y el matrimonio homosexual.

"Después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador en la viña del Señor", declaraba Ratzinger cuando asumió el cargo.

Un pontificado marcado por las acusaciones

A lo largo de su papado, Benedicto defendió las raíces de la cristiandad europea, pero en 2006 el difunto pontífice enfureció al mundo musulmán al citar a un emperador cristiano bizantino en un discurso y que parecía sugerir que el Islam era inherentemente violento lo que provocó protestas en varios países musulmanes.

El papa se disculpó y el Vaticano organizó una serie de visitas a países musulmanes en un intento de restablecer las relaciones entre las dos religiones.

Dos meses después el pontífice rezó juntó al clérigo principal de Estambul en la Mezquita Azul. La controversia volvió a perseguir el mandato de Benedicto XVI cuando los judíos se opusieron al proceso de beatificación de Pío XII.

Patrick Hertzog/AP
Papa Benedicto XVI, en el centro, junto a clérigos musulmanes y agentes de seguridad, durante una visita a la Mezquita Azul en Estambul, Turquía en 2006.Patrick Hertzog/AP

Más tarde, Benedicto XVI fue acusado de no levantar la voz contra el genocidio judío a mano de los nazis. El propio Benedicto fue miembro de las juventudes hitlerianas, a las que se unió a los 14 años. Pero una investigación del Centro descubrió que la familia de Benedicto se oponía firmemente al régimen nazi.

Sin embargo, las dudas de antisemitismo surgieron nuevamente cuando el pontífice levantó en 2009 la excomunión impuesta por Juan Pablo II en 1988 a cuatro obispos lefebvrianos. Uno de los cuales era el británico Richard Williamson, el obispo que negó el holocausto.

La sombra de los abusos sobre la Iglesia

Pero fue una avalancha de denuncias por abuso sexual infantil entre 2008 y 2010 lo que hizo que la Iglesia Católica se enfrentará a su mayor crisis en décadas.

Fue el primer pontífice de la historia en afrontar abiertamente la cuestión de los abusos sexuales en la Iglesia, aunque la lacra acabó salpicándole y obligándole a pedir "perdón" en el ocaso de su vida. Según sus críticos, no logró tomar medidas reales.

"Una vez más solo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón", se desahogaba Ratzinger en una carta a principios del 2022 a sus 94 años, desde el monasterio vaticano en el que vivía confinado desde su histórica renuncia en 2013.

Aquellos que trabajaron con él elogiaron su mente metódica. Sus amigos y admiradores recordarán a Benedicto XVI como una persona tímida pero llena de ternura.

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

Henry Kissinger, el protagonista de la diplomacia internacional del siglo XX

Fallece George Pell, el cardenal que pasó 404 días preso acusado de pederastia

Dos visiones del mundo se enfrentan en la asamblea sinodal de obispos