El presidente de Brasil ha llevado a cabo una maratoniana jornada de reuniones con varios líderes mundiales en dus primeras 24 horas en el cargo.
El presidente de Brasil asume el cargo dispuesto restablecer los vínculos con Iberoamérica en su primer día de Gobierno. Para ello, ha llevado a cabo una maratoniana jornada de reuniones con varios líderes mundiales, comenzando con el rey de España, Felipe VI, quien afirmó que espera que Brasil tenga un papel internacional muy activo.
Lula también se reunió con el presidente de Bolivia, Luis Arce; con quien tiene intención de establecer nuevas fórmulas de cooperación bilateral en "políticas sociales", "energía" y "suministro de fertilizantes", gran preocupación regional desde el estallido de la guerra en Ucrania.
Además, destaca la sesión con el mandatario argentino, Alberto Fernández, quien ha descrito la vuelta de Lula como el fin de los cuatro años de "aislamiento" internacional de expresidente Jair Bolsonaro.
"Creo que el presidente Lula es un líder regional y que le va a dar un impulso a la América Latina muy importante. Su presencia en Brasil es la vuelta de Brasil a todos los foros internacionales", dijo Fernández en una rueda de prensa.
El presidente de Brasil también tuvo un encuentro con el vicepresidente de China, Wang Qishan. Esto muestra la intención de Lula de ampliar las relaciones con el gigante asiático, el principal socio comercial de Brasil pese a un enfriamiento de los lazos durante la gestión de Jair Bolsonaro.
Además, Lula declaró que Wang Qishan le entregó una carta en la que el presidente de China, Xi Jingpin, también tiene voluntad de mejorar la cooperación entre ambos países.