Dos hombres de 22 y 26 años han sido ejecutados en Irán. Sus abogados afirmaron que los condenados fueron golpeados y torturados para que diesen confesiones falsas.
En Irán dos hombres han sido ahorcados por el presunto asesinato de un militar durante unas protestas.
Mohammad Mahdi Karami, de 22 años, y Seyed Mohammad Hosseini, de 26, fueron declarados culpables de "corrupción en la tierra".
Los abogados de Hosseini afirmaron que le golpearon y le vendaron los ojos mientras estaba en prisión para que hiciera confesiones falsas.
En cuanto a Karami, su familia afirma que no se les permitió reunirse con él antes de su ejecución.
Activistas y oenegés denuncian lo que dicen ser un juicio "farsa".
Ya son al menos 516 los manifestantes muertos en Irán desde que estallaron las protestas en septiembre tras la muerte bajo custodia de la jóven Masha Amini, detenida por la policía de la moralidad por llevar supuestamente su velo de forma "inapropiada".