La enviada especial de Euronews Anelise Borges informa de que las autoridades brasileñas intentan tranquilizar a la población, asegurando que no habrá más episodios violentos como los del pasado domingo y anunciando duros castigos para los implicados en los asaltos a instituciones públicas.
Brasil se prepara para un nuevo día de tensión este miércoles, después de que los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro llamaran a protestas masivas aquí en la capital Brasilia, así como en otras ciudades de todo el país.
Las autoridades intentan tranquilizar a la población asegurando que no se repetirán las escenas de caos que vimos el pasado domingo, cuando miles de manifestantes irrumpieron en edificios públicos en Brasilia, incluido el palacio presidencial.
Investigaciones y castigos
Se han abierto una serie de investigaciones y unas 1 200 personas permanecen detenidas en la capital. Se han dictado órdenes de arresto de algunos altos funcionarios públicos, incluido el excomandante de la policía militar y ex jefe de seguridad pública de Brasilia.
El Gobierno promete castigos rápidos y severos para los involucrados, asegurando que esto forma parte de su compromiso con la democracia brasileña.