Mark Vincent Healy sufrió abusos sexuales en la escuela, por parte de un miembro de una orden religiosa, durante los años 60 y 70. Asegura que los abusos sexuales que sufrió le destrozaron la vida.
PUBLICIDADIrlanda, una vez, fue considerada como la nación más católica del mundo. Sin embargo, ese ya no es el caso. Mark Vincent Healy sufrió abusos sexuales en la escuela, por parte de un miembro de una orden religiosa, durante los años 60 y 70. Asegura que los abusos sexuales que sufrió le destrozaron la vida.
"Tuvo un profundo efecto psicológico en mí y en la forma en que tomaba decisiones sobre las cosas que quería hacer con mi vida, incluso recientemente. Cuando este asunto salió a la luz y afloró en mi vida, todo cambió. Llevo 16 años buscando reparación y justicia. Esta es una espera muy larga para mí, así como para muchos otros supervivientes de abusos en Irlanda", declara Mark Vincent Healy.
La asistencia semanal a misa en el país, que era del 91 % en 1975, se redujo al 36 % en 2016, según las cifras del último censo irlandés. Para los miembros críticos de la Iglesia, solamente hay una manera de resumir el efecto que los escándalos de abusos sexuales han tenido sobre el catolicismo en Irlanda.
"En realidad, la única respuesta es que es una catástrofe. Siempre existió un problema antes de que estallaran los escándalos de abusos sexuales a menores en este país. Había un problema con la Iglesia en el sentido de que muchas personas consideraban que esta era demasiado controladora y que tenía demasiado control sobre sus vidas. La gente rechazaba eso", afirma John Collins, director de la Asociación de Sacerdotes Católicos de Irlanda.
En palabras de un analista católico, el comportamiento de la Iglesia, que se resiste a pagar indemnizaciones y se comporta como si no hubiera pasado nada, ha sido perjudicial para la institución en Irlanda.
"Los escándalos de abusos sexuales han sido absolutamente devastadores para la Iglesia, no solamente por los abusos en sí, que por supuesto fueron horribles para las víctimas, sino también, por el hecho de que cuando las víctimas lo denunciaron, cuando hablaron con los que ocupaban posiciones de liderazgo dentro de la Iglesia, se les dijo que se lo estaban inventando... se les ignoró sistemáticamente", señala Michael Kelly, editor del Periódico Católico Irlandés.
Actualmente, el porcentaje de católicos en Irlanda es ligeramente superior al 70 %, pero sigue disminuyendo. Ahora, la edad media de un sacerdote en Irlanda es de 70 años. Aunque los escándalos de abusos sexuales han hecho un enorme daño a la institución en Irlanda, este y otros muchos factores sugieren que la Iglesia católica va a tener que cambiar para tratar de conservar lo que tiene.
"La Iglesia católica está, probablemente, en una situación terminal en Irlanda. Pero esto no se debe únicamente a los escándalos de abusos sexuales, aunque hayan contribuido, en gran medida, a lo que era una tendencia desde finales de los años sesenta, cuando se introdujo la educación gratuita en este país", declara Patsy McGarry, cronista de asuntos religiosos del Irish Times.
"Según todos los indicios, la Iglesia católica irlandesa tiene graves problemas. La sensación es que, a menos que el Vaticano se modernice o cambie las reglas muy rápidamente, la Iglesia en este país dejará de existir en las próximas décadas", concluye el periodista de Euronews, Ken Murray.