"Sabemos que cientos de pacientes siguen bajo los escombros. La situación es demasiado grave, necesitamos ayuda urgente", lamenta un cirujano en uno de los hospitales cercanos a Idlib, en el oeste de Siria
PUBLICIDADEn Siria, los equipos de rescate siguen llevando heridos a los hospitales de Idlib, al oeste del país. Se cree que cientos de personas pueden seguir atrapadas entre los escombros. Hay ya más de 600 víctimas mortales entre la zona controlada por la oposición y la que está en dominio del Gobierno de Bashar Al-Assad.
El número de víctimas mortales sigue aumentando a medida que pasan las horas también en Turquía tras el terremoto de magnitud 7,8 que afectó a ambos países este lunes. Ankara contaba ya 912 fallecidos. En total son más de 1 500 víctimas mortales.
Muchos ciudadanos a ambos lados de la frontera pudieron salir a la calle en una noche fría y lluviosa cuando empezaron a sentir los temblores, otros no tuvieron tanta suerte.
Traslados en ambulancia al hospital de Darkoush, cerca de Idlib, en el oeste de Siria, cientos de heridos en el terremoto que sacudió la región han recibido allí los primeros auxilios. Osama Abdelhamid ha llegado con su mujer y sus hijos. Cree que son los únicos supervivientes del edificio en el que vivían. "Gracias a Dios llegamos a este lugar donde recibimos primeros auxilios; es el destino de Dios; El edificio era un bloque de 4 plantas.Nadie sobrevivió de los tres pisos; Soy un superviviente, gracias a Dios", afirmaba entre lágrimas a la agencia AP.
El personal sanitario está completamente desbordado por la situación."Tras el terremoto, empezamos a recibir muchos casos, cientos de heridos. Sabemos y tenemos información de que cientos de pacientes siguen bajo los escombros. La situación es demasiado grave, necesitamos ayuda urgente", lamenta el cirujano Dr. Majdi Ibrahim, del hospital de Darkoush.
Los equipos de rescate y los vecinos voluntarios buscaban supervivientes entre marañas de metal y gigantescas pilas de hormigón. En las regiones sirias controladas por la oposición viven unos 4 millones de personas desplazadas de otras partes del país por los combates. A diferencia de Turquía, Siria es un país en guerra. Hay muchas zonas con infraestructuras dañadas por años de combates. Y muchos edificios con daños estructurales o levantados apresuradamente para albergar a la población.
Los líderes de Finlandia y Dinamarca expresaron sus condolencias por la terrible catástrofe. "Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias. Finlandia está dispuesta a ayudar", dijo en la cuenta de Twitter del Ministerio de Exteriores finlandés. También el primer ministro de Suecia, de Suecia, Ulf Kristersson, mandó sus condolencias y ofreció su apoyo. Por su parte, el primer ministro de Portugal, António Costa, aseguró que el Ejecutivo luso está "disponible" para ayudar en coordinación con la Unión Europea.
La ministra de Defensa de España, Margarita Robles, ha informado este lunes de que dos aviones del Ejército del Aire partirán a Turquía con más de 90 efectivos para colaborar en las tareas de búsqueda y rescate urbano. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, lamentaba el Twitter la catástrofe y aseguraba, como ya lo había hecho el ministro de Adminsitración Interna Luso, Luís Carneiro, que el el Mecanismo Europeo de Protección Civil ya está en marcha.
Fue el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan el encargado de anunciar el último balance de víctimas en su lado de la frontera. Sin embargo, y dado que los trabajos de rescate siguen en marcha, Erdogan se limitó a dar una crifra aproximada.
"Es el segundo más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. Según las últimas evaluaciones es de 7,7. Hay graves daños también en las zonas vecinas de Siria", dijo el mandatario turco, según recogía la agencia Efe, al confirmar que se han registrado derrumbes o daños graves en más de 2 800 viviendas y que se ha rescatado con vida a 2 470 personas de los escombros.