Los ultras del equipo de fútbol alemán tenían prohibida la compra de entradas para el encuentro, por las autoridades italianas, tras altecados en el partido de ida.
PUBLICIDADEscenas de guerrilla urbana en Nápoles.
El centro de la ciudad vivió una auténtica batalla campal entre hinchas del Eintracht de Fráncfort y la policía italiana, al margen del encuentro de la Liga de Campeones.
Cerca de 600 aficionados del Eintracht viajaron a Nápoles, a pesar de tener prohibida la compra de entradas para el encuentro, por las autoridades italianas tras altecados en el partido de ida.
Los 800 agentes no pudieron evitar que los ultras germanos arremetieran contra los comercios e incendiaran, incluso, un coche de policía.
También hubo enfrentamientos con la facción radical del Nápoles, que lanzó piedras y botellas contra los autobuses de la afición alemana.
En el terreno deportivo, el Nápoles goleó al Eintracht, calificandose para cuartos de final de la Liga de Campeones.