Por arte de magia o más bien de espray un barrio de la Paz en Bolivia y un pueblo cacereño español se han puesto de acuerdo para convertir sus calles en museos.
PUBLICIDADPor arte de magia o más bien de espray un barrio de La Paz en Bolivia y un pueblo cacereño español se han puesto de acuerdo para convertir sus calles en museos. Sus muros son lienzos de sus juegos de antes, sus mapas de antes o sus pupitres y balanzas de antes. El objetivo es que se fotografíen con los móviles de ahora. En Romangordo en España se han utilizado técnicas 3D sobre diferentes superficies.
La alcaldesa de Romangordo, Rosario Cordero, destaca: "aquí fue donde empezamos a pintar, un poco queríamos recuperar este rincón"
Mientras que en el barrio boliviano de Chaulluma en la Paz los colores inundan todas las paredes. Reflejan la personalidad de sus gentes. Aquí los vecinos se han transformado en pintores bajo el mando de 4 artistas urbanos. Además medio centenar de albañiles se han encargado de reformar las viviendas.
Una vecina de Chaulluma, Tomasa Gutiérrez, señala: "ya vemos colores, ya no vemos ladrillo ni adobe, ya vemos de colores, antes las calaminas estaban mal, que las fachadas, muchas cosas, que las casas estaban partiéndose en dos, pero hoy en día para mi es bello, lindo, para mi es hermoso"
Una forma diferente de transmitir la personalidad de barrios o pueblos con tal de que sus costumbres sean libres y no terminen en el olvido.